Polémica ha causado la decisión del Gobierno de reintroducir para su aprobación en la Contraloría -trámite que, según dijeron hoy en el Ministerio de Vivienda, se realizará durante esta semana- el nuevo Plan Regulador Metropolitano de Santiago que añadiría cerca de 10 mil hectáreas urbanas a la capital .
De esta forma, la iniciativa suma un nuevo capítulo en su trastabillado recorrido.
En julio del año pasado, por ejemplo, la secretaría regional ministerial de Vivienda retiró el plan del órgano fiscalizador debido a que éste (en septiembre de 2011) había presentado una serie de alcances a la propuesta.
Según explicaron en aquella oportunidad las autoridades del Minvu, las precisiones a efectuar en el documento eran de "forma" y no de "fondo". Una de estas correcciones era la constatación de que se había consultado a los municipios involucrados en el área de expansión, es decir a Cerro Navia, Renca, La Pintana, Puente Alto, Quilicura, Pudahuel, Maipú y San Bernardo.Y supuestamente a mediados de octubre pasado, las autoridades iban a enviar los antecedentes corregidos a la Contraloría para que ésta tomara razón y fuese -eventualmente- aprobada.
Quien abrió los fuegos contra esta decisión de las autoridades fue el decano de la facultad de arquitectura de la Universidad Diego Portales (UDP), Mathias Klotz , quien señaló que "este es nuevo intento de implementar un proceso de expansión del área urbana de la capital cuya formulación no se ha hecho de modo coordinado entre los ministerios del área, y que finalmente solo traerá más autos, más contaminación y un sistema de transporte público menos eficiente".
En esta misma línea el secretario general del Colegio de Arquitectos, Julio Alegría , sostuvo que "me parece que insistir en esta situación es un error, más si existe un desacuerdo tan importante en esta expansión antojadiza que se quiere imprimir a la cuidad".
"Manotazo del ahogado"
"Esto es como el manotazo del ahogado para salvar esta propuesta, por me parece que ni el Ministerio de Vivienda está de acuerdo. Y no puede estar de acuerdo, sobre todo cuando se ha impulsado un diálogo en la comisión presidencial de Desarrollo Urbano que está discutiendo los temas de fondo sobre cómo queremos que crezcan las ciudades", añadió Alegría.
Por su parte, el director del laboratorio ciudad y territorio de la UDP, Genaro Cuadros , -miembro de la comisión presidencial- sostuvo hoy que el Gobierno se "contradice" con todos los argumentos que se han expuesto en esa instancia.
"Lo contradictorio es que llevamos un año trabajando en la política nacional de desarrollo urbano. En ella hay un gran consenso de casi todas las partes de que lo que se requiere son instrumentos de planificación territorial que sean más integrales, y este Plan Regulador adolece totalmente de esa integralidad y representa un despropósito a la luz de ese esfuerzo que hemos hecho todo este año. Se envía de nuevo un Plan Regulador, paralelamente a la discusión que mantiene una mesa con expertos respecto al tema, la verdad que no se entiende".
El académico señaló que el nuevo Plan Regulador "sólo corrige las cosas que le pidió la Contraloría porque son ilegales, pero básicamente insistiendo en la misma estrategia para el crecimiento de Santiago, es decir, aumentar la cantidad de suelo urbano sin proveer ni garantizar los sistemas de transporte, los equipamientos, las viviendas sociales ni nada por el estilo y porque no lo puede hacer con la actual legislación. Esto contradice una de las cosas que se discutió durante un año en la política nacional de desarrollo urbano, y que era no extender más las ciudades si no se garantizaban los bienes y servicios mínimos para el funcionamiento de esos sectores".
Allard: "No podemos congelar todo"
Desde otra mirada, el decano de la facultad de arquitectura de la Universidad del Desarrollo, Pablo Allard , sostuvo que "es necesario que se avance en la aprobación en el Plan Regulador".
"Es una necesidad para organizar el crecimiento futuro de Santiago. Esto no significa que con esto Santiago crezca en 10 hectáreas como se ha dicho. Este plan incorpora criterios de construcción de viviendas sociales, de áreas verdes y de conectividad", señaló.
En este contexto Allard añadió que no era necesario que esta propuesta fuese discutida en la comisión presidencial ya que la instancia "no está para discutir el ordenamiento territorial de cómo deben crecer las ciudades (...) La comisión existe para fijar los principios en lo que se va mover una política de desarrollo urbano".
"No podemos pretender congelar todo, Santiago necesita coordinar su crecimiento", remató. "La Segunda" solicitó una versión sobre el tema al ministerio de Vivienda. Al cierre de esta edición, sin embargo, aún no recibíamos una respuesta.