Defendamos la ciudad

La encuesta, aplicada en las tres principales áreas metropolitanas del país -Santiago, Valparaíso y Concepción-, buscó determinar cómo las políticas urbanas pueden ser un campo adecuado para la reducción de la desigualdad, tema altamente presente, tanto en la agenda política como en la agenda pública. El 70% de la población prefiere aumentar la regulación del Estado, disminuyendo el poder de las empresas. El Gran Valparaíso es el área metropolitana que muestra mayor preferencia por la regulación estatal (78,1%), seguido del Gran Concepción (75,4%) y el Gran Santiago (69%). Las personas con más recursos, junto con los más jóvenes y mayores de 50 años, prefieren que el Estado sea quien regula el desarrollo en la ciudad, mientras que aquellos más desposeídos (grupos socioeconómicos D y E) y los que se encuentran en una edad intermedia, prefieren dejarlo al libre mercado. Sin embargo, esta conclusión cambia cuando se inquiere por proyectos específicos, donde los sectores más pobres se muestran más proclives a la participación del Estado en materias como viviendas sociales, transporte urbano o localización de vertederos. Midiendo el pulso de la ciudadanía se preguntó sobre percepciones, preferencias y actitudes con respecto a temas como el desarrollo urbano, el rol de las ciudades en la integración social, el tipo de políticas urbanas y de suelo, la distribución espacial de oportunidades y los mecanismos de financiamiento de su crecimiento. Actual política urbana no contribuye a la reducción de la desigualdad Negativa fue la percepción ciudadana respecto de la contribución de las actuales políticas urbanas a la equidad en la ciudad. Un 80,5% de los santiaguinos consideró que las políticas de transporte, vivienda y localización de vertederos implementadas en el último tiempo han contribuido poco o nada a una mayor equidad en la ciudad. En el Gran Valparaíso esta cifra alcanza al 71,7% de la población y a 70% en el caso del Gran Concepción (70%). La excepción es la evaluación a la extensión del Metro de Santiago, donde los capitalinos evalúan positivamente esta obra de transporte urbano como una contribución a la disminución de la desigualdad, en contraposición a la visión negativa que tienen respecto del TranSantiago y las autopistas urbanas. La crítica percepción respecto de las políticas urbanas se extiende al ámbito de la vivienda social, en que el 74,8% de los habitantes de Gran Santiago, Gran Valparaíso y Gran Concepción consideran que poco o nada han aportado a la disminución de las desigualdades. En este mismo ámbito, los encuestados consideran que las políticas habitacionales del gobierno deben poner el énfasis en la localización por sobre el aumento en el tamaño de las casas. Un 69% de los encuestados señalan que es preferible para mejorar las condiciones de los más pobres la construcción de viviendas sociales menos alejadas de los centros urbanos a edificar propiedades de más metros cuadrados. En este mismo ámbito, el 70% de la población apoyaría una ley que obligue a todas las comunas a acoger viviendas sociales con el fin de evitar su concentración. La ministra de Vivienda y Urbanismo, Patricia Poblete, se mostró optimista respecto de los resultados arrojados en esta encuesta de opinión, pues aseguró que coinciden con los principales puntos de la nueva política habitacional del gobierno. "Esto nos dice que las políticas que estamos implementando, con un fuerte énfasis en la localización y la integración, están en sintonía con lo que opina la ciudadanía que debe mejorarse", manifestó. La nueva política planteada por el gobierno considera la creación de nuevos instrumentos en materia de política habitacional, como un subsidio diferenciado a la localización, que premie a aquellos conjuntos de viviendas que se construyan en sitios cercanos a servicios e infraestructura urbana. En este mismo ámbito, la encuesta mostró que un 80% de los encuestados está de acuerdo con la eventual demolición de conjuntos enteros de viviendas sociales donde se concentran graves problemas sociales, pese al gasto de recursos que esto implicaría. Debe destacarse también que en las tres áreas encuestadas se percibió (67,5% de los encuestados) que en los últimos años las políticas urbanas han priorizado la modernización de las ciudades por sobre la reducción de la desigualdad. De ese porcentaje, el 80% de la población considera que estas políticas han generado una sociedad más desigual. En este mismo sentido, para un 70% de los encuestados los énfasis futuros deben estar puestos en imprimir esfuerzos por disminuir las desigualdades sociales que se dan en estas tres ciudades chilenas. Ficha técnica ·Universo: Personas mayores de 18 años residentes en las áreas metropolitanas de Santiago, Valparaíso y Concepción. ·Marco muestral: Todos los residentes de estas tres ciudades con conexión telefónica. ·Tamaño muestra: 1.044 entrevistas distribuidas proporcionalmente por GSE. ·Método: aleatorio probabilístico, error muestral de +/-3% y un nivel de confianza de 95%. ·Fecha de aplicación: 1ra. y 2da. semana de julio. Informaciones de prensa: Cristóbal Emilfork, periodista, Políticas Públicas UC, 3545658 , Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.