Defendamos la ciudad

Señor Director: Con gran consternación, los vecinos de El Golf nos hemos enterado por "El Mercurio" de la decisión de la Contraloría respecto de los proyectos inmobiliarios anulados o suspendidos en Las Condes. Llama la atención el que la Contraloría aluda a "la existencia de situaciones jurídicas consolidadas, de buena fe". En efecto, una situación jurídica jamás puede consolidarse si va en contra de la ley, de los reglamentos vigentes o si ha sido afectada por la prescripción o el cambio legal. Las disposiciones administrativas jamás han tenido efecto retroactivo, salvo si ellas mismas así lo especifican. Por otro lado, la buena fe es una disposición de ánimo sin ningún valor jurídico, en un país regido por el moderno derecho positivo. La buena fe ha pavimentado el camino de los fracasos y los abusos a lo largo de la historia. Como si fuera poco, la Contraloría -¡sin duda en tono jocoso!- argumenta que de no convalidarse estas situaciones abiertamente incorrectas se producirían "consecuencias más perniciosas". ¿Perniciosas para quién?... Para las empresas constructoras; no cabe otra posibilidad. ¿Y el barrio? ¿Y los vecinos que debemos soportar el infierno de un vecindario en eterna demolición y reconstrucción? ¿Y la armonía y la belleza urbanas?... Eso no les interesa a estos genios jurídicos de la Contraloría. Confiamos en que nuestro alcalde y nuestros concejales tendrán en cuenta el bien común de la comuna (estas últimas palabras las uso juntas deliberadamente).