29 Junio 2006

Carta de un vecino que construyó su vivienda sobre la cotamil en Lo Barnechea

Información de un propietario de derechos en parcela 42 Condominio los Peumos en la Quebrada Huallalolen. 29 de junio de 2006. A fines del año recién pdo. con total y absoluta Buena Fe compré derechos en la parcela de la referencia del condominio, hoy denominado, Los Peumos, con el único y exclusivo objetivo de construir allí, por su gran belleza natural y tranquilidad, un merecido hogar para mi familia y mio.

Estimado Sr. Herman: Total ha sido mi sorpresa al enterarme en los últimos días de que una serie de irregularidades, ocurridas hace ya mas de una década y cometidas por terceras personas, hicieron posible que este condominio esté en el estado de desarrollo y hermosa conservación natural en que yo lo conocí a fines de 2005 y que motivó mi decisión antes mencionada. He tenido en estos días la oportunidad de conversar brevemente con algunos copropietarios de este condominio y por lo conversado, puedo asegurarle que al igual que yo y mi familia, lo que nos motivó a querer vivir en dicho lugar es precisamente la belleza natural de este y nuestro interés por mantenerla y cuidarla. Muy por el contrario de lo que alguna información que ha trascendido pareciera indicar, no solo no somos transgresores, ni depredadores de la ecología, si no que la amamos y la respetamos como una actitud de vida. Creemos que el ser humano, que efectivamente viene depredando nuestro planeta, puede, con ejemplos y proyectos humanos como este, mostrar y demostrar que se puede vivir y convivir verdadera y armónicamente con lo que la naturaleza ha creado y nos ofrece en términos de flora, fauna y topografía. Nuestra familia y creo que las demás familias copropietarias de la referida parcela, creíamos y aún creemos que estamos realizando nuestro sueño de una vida mas humana y en equilibrio y respeto verdadero con la naturaleza. Sueño al cual tenemos derecho, basados en la información con que contábamos al momento de comprar nuestros respectivos derechos y por el propósito, que le menciono mas arriba, que motivó a dicha compra. Créame que no nos ha motivado, ni motiva ningún otro objetivo que el de vivir y convivir tranquila, armónica y mas humanamente cuidando protegiendo la gran belleza natural del lugar del que somos copropietarios. Hoy nos sentimos víctimas con nuestras respectivas familias de una situación que afecta lo mas profundo de las raíces antropológicas del ser humano, el hogar. Situación que fue originada por terceras personas. Estamos trabajando y gestionando, absolutamente dispuestos a colaborar, con todas las instituciones para regularizar reglamentariamente nuestro lugar y comprometernos responsablemente para que este, pase a transformarse en un ejemplo testimonial y permanente de equilibrio entre el hombre y las creaciones de la naturaleza. Creemos que con comprensión de la realidad de nuestras familias y los objetivos y actitud de vida que nos llevaron a ese maravilloso lugar, es y sería una aberración de total e irresponsable inhumanidad impedirnos habitar, con equilibrio ecológico, nuestros hogares que con tanta ilusión y esfuerzo hemos construido. Hoy, ya hay indicios de los primeros síntomas de daño sicológico y emocional, de impredecibles consecuencias, en algunas esposas e hijos de los copropietarios que vemos amenazados nuestras moradas por las informaciones que circulan. Estimado señor Herman, quiero a través de esta misiva, invitarlo a conocer el lugar y sobretodo a conversar con las personas que integramos esta comunidad, para tratar de mostrarle y demostrarle transparentemente que nuestro objetivo es ser un verdadero ejemplo para la comunidad nacional de convivencia en equilibrio con la naturaleza. Comprendo la necesaria y gran labor de protección a la ecología que Ud. y su organización desarrollan, soy testigo de cómo el ser humano ha venido atropellando a la naturaleza y autodestruyendo su calidad de vida, por hacer primar los criterios e intereses económicos de algunos. Por favor acepte esta invitación y ayúdenos a transformar esto, que hoy aparece como un problema, en una oportunidad ejemplarizadora de convivencia del ser humano con la naturaleza. Quedo a la espera de su contacto. Lo saluda muy Atte. Jorge G Peña Figueroa.



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