El sector precordillerano de las comunas de Peñalolén, Macul y La Florida, posee una de las últimas reservas de bosque nativo de la región metropolitana, a lo largo de la llamada "Quebrada de Macul". En este lugar coexisten flora y fauna salvaje, colindando con el río, de aguas claras y limpias. La Quebrada ha sido utilizada por muchísimos años por la comunidad, realizando diversas actividades entre las que podríamos contar: esparcimiento, deportivas (scouts, andinistas, retiros espirituales, etc.) Durante la época estival, la zona es concurrida masivamente por sectores populares de escasos recursos, que utilizan la parte baja de la quebrada como balneario. Durante los últimos años, el lugar se ha visto intervenido por una serie labores de carácter privado. Empresas constructoras han desarrollado proyectos inmobiliarios que han afectado la zona de entrada a la quebrada, como extensión de la zona urbana. En el desarrollo de estos proyectos, los caminos y accesos públicos a la quebrada han sido bloqueados y cerrados. Asimismo, se ha notado una progresiva destrucción de las áreas verdes boscosas, como consecuencia de la construcción de condominios y otros proyectos, como la irregular construcción la universidad privada Adolfo Ibáñez y actualmente la construcción de un proyecto residencial ligado a ella, sólo a metros del río. Lo anteriormente señalado se presenta como un factor que pone en riesgo el futuro de la Quebrada de Macul como una reserva ecológica en la Región Metropolitana. El continuo avance, sin restricciones, de estos proyectos inmobiliarios ha significado la destrucción de extensas zonas boscosas, transformando el ecosistema que hasta hoy habita la quebrada. Las consecuencias de esta violenta transformación puede llevar a la desaparición de la flora y fauna del lugar, poniendo en riesgo la salud de la población. Asimismo, las restricciones en el acceso al lugar representan una arbitrariedad (violación) al derecho de libre acceso a los ríos y montañas de nuestro país, consagrados en las leyes de la República de Chile. Denunciamos a las autoridades locales y regionales, por estar en conocimiento de esta situación y actuar en defensa de los intereses corporativos de capitales privados. Denunciamos que estas autoridades no actúan en defensa de la comunidad y sus derechos, haciéndose cómplices de la destrucción del ecosistema de la Quebrada de Macul. Manifestamos nuestra decepción ante la demagogia de quien hace poco más de un año, en la campaña municipal, tomó para sí la defensa de la quebrada de Macul y del derecho público al acceso, pero hoy desconoce con su actuar displicente al compromiso que lo llevó a ser elegido el Alcalde de Peñalolén. Exigimos al señor Claudio Orrego cumplir su palabra política y moralmente empeñada con la comunidad. Tenemos la convicción de que la comunidad organizada será capaz de detener el avance destructivo que hoy se cierne sobre la Quebrada. Llamamos a todos a unirse en torno a la defensa y conservación del entorno natural que rodea nuestras comunas. El bien común siempre debe estar por sobre el bien privado. Acción Ciudadana por la Conservación y el Libre Acceso a la Quebrada de Macul
17 Marzo 2006
Será posible que las instituciones funcionen ?
Degradación de la Quebrada de Macul
El sector precordillerano de las comunas de Peñalolén, Macul y La Florida, posee una de las últimas reservas de bosque nativo de la región metropolitana, a lo largo de la llamada "Quebrada de Macul".
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