02 Mayo 2012

Contralor hace fuerte crítica a bases de licitación pública

Ramiro Mendoza, en entrevista con ESTRATEGIA, dijo que las bases de subasta en el sector público chileno –mercado que mueve US$8.000 millones al año, según Chilecompra- “están hechas para facilitar que compren ciertos grupos, ciertas personas o cierta tecnología, cosa que a nosotros nos complica, pues esta práctica excluye a otros competidores”. Estrategia 02 de mayo 2012.

El mercado de las licitaciones del sector público nacional, que mueve en torno a los US$8.000 anuales con un total de 103.000 proveedores que han hecho al menos una transacción real, están en la mira del Contralor General de la República, Ramiro Mendoza.

Es que, el mismo director de Chilecompra, Felipe Goya, confesó que “los mercados públicos están expuestos al fraude y la corrupción, dada su complejidad, la amplitud de sus flujos financieros y la interacción estrecha entre los sectores público y privado”.

El Contralor Mendoza admitió a ESTRATEGIA que si bien las “líneas de saneamiento” en las transacciones públicas tienen que ver con la transparencia como un eje esencial –cosa que se ha intentado fomentar en estas subastas-, “que sirve para evitar actos de atentados contra la probidad, es simplemente un medio que no es suficiente”.

- ¿Por qué la transparencia no es suficiente en las licitaciones públicas?
- Al interior de las decisiones administrativas fiscales, hay situaciones que pueden ser muy transparentes a la vista, pero en realidad si la construcción de las bases respectivas de licitación pública se lleva a cabo vía factores de evaluación distorsionados, esa es una situación mucho más compleja de resolver.

- ¿A qué se refiere?
- Uno puede ser totalmente transparente y totalmente avieso –torcido- a la vez, en la selección de co-contratantes para ciertos servicios, si tengo mal hechos los factores de evaluación en la licitación pública.

- ¿No es también un problema la multiplicidad de tipos de bases de licitación en el mercado público?
- Creemos que la multiplicidad de bases en los sistemas de selección de proponentes, constituyen una verdadera Torre de Babel, desde el punto de vista del lenguaje que necesita la administración pública para contratar. Como Contraloría, hemos fomentado la práctica de hacer bases tipo, como un elemento de garantía de revisión ex¬-ante -se hace toma de razón previa-, para que de ese modo resulte un mismo régimen concursal o de posibilidades decisionales.

- ¿Han unido fuerzas con Chilecompra para generar bases tipo en las subastas públicas?
- Hemos conversado también con la Dirección de Compras, en ese sentido, el generar una plataforma de bases tipo, en la misma página del servicio público que va a hacer la contratación. Así, este último no necesita construir ideológicamente una nueva base frente a cada decisión de adquisición.

- ¿Podría explicar a qué le llama construcción “ideológica” de bases?
- Que están hechas para facilitar que compren ciertos grupos, ciertas personas o cierta tecnología, cosa que a nosotros nos complica. Pues esta práctica excluye a otros competidores. Entendemos que algunas adquisiciones deben ser de trato directo, pero no tiene que ser la regla general.

- ¿Es común en Chile la existencia de bases de subasta pública, como usted dice, “ideologizadas”?
- Sí, esto sucede generalmente, y es uno de los peores riesgos para la probidad. Lo anterior en la medida de que hago una complejidad mayor en el sistema –sin un documento tipo-, y un lenguaje difícil de entender en las bases, además.

89% de Subastas Públicas Pequeñas

- Considerando que sólo el 11% de las licitaciones públicas son superiores a 100 UTM, ¿el mayor peligro está en las subastas pequeñas?
- Sí, esto se juega en las licitaciones pequeñas, donde son unos 30.000 nuevos proveedores nuevos al año los que ingresan al sistema, quienes no conocen el lenguaje, ni las prácticas de la administración pública.

- ¿La Contraloría o Chilecompra pueden obligar a los servicios públicos a establecer bases tipo, y así erradicar los peligros de malas prácticas?
- No se les puede obligar, pero cada servicio debe darse cuenta de la conveniencia de las bases tipo.

Guías de la FNE

- ¿Qué le parece la guía de buenas prácticas para el sector público, que reveló recientemente la Fiscalía Nacional Económica (FNE)?
- La FNE está haciendo guías para el sector, pero nosotros no funcionamos con ellas, sino que con buenas prácticas que son mucho más concretas. Aunque los documentos de la Fiscalía ayudan para efectos de temas como la colusión.

- De las denuncias de malas prácticas en las licitaciones públicas que reciben año tras año en la Contraloría, ¿cuántas derivan a la FNE?
- Nos llegan unas 100 denuncias al año desde Chilecompra, de un universo de miles de transacciones, siendo un número marginal. Pero cada detección de una irregularidad es emblemática, porque es reproductiva, y es probable que sea recurrente en varios servicios públicos. De éstas, unas 10 se derivan a la FNE, como pasó con las Plantas de Revisión Técnica tiempo atrás.



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