Son 25 millones de dólares que debieran pagar exclusivamente las empresas de la Cámara Chilena de la Construcción, quienes fueron las destructoras. El comentario de Scherman es apoyado por "Defendamos la Ciudad" quien denuncia esta colusión pública-privada. Ver link
http://diario.elmercurio.com/2012/01/08/nacional/nacional/noticias/D4DC631B-8103-41AD-BA3B-A8D87F8BCF7E.htm?id
08 Enero 2012
Siguen operando las colusiones públicas-privadas
Moisés Scherman dice: la misma Industria Inmobiliaria y de la Construcción que hizo polvo las calles de Ñuñoa y de otras comunas con los miles de desplazamientos mensuales de sus camiones betoneras gigantes y de transporte de materiales de construcción necesarios para la edificación de cientos de torres de departamentos y de oficinas ahora serán contratadas por el Minvu para repavimentarlas. (sic)
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