El proyecto será votado este miércoles en el Consejo Regional Metropolitano y con él se pretende extender el límite urbano de la capital en casi 10 mil hectáreas. Acusan que favorece a los privados y no al 8% de los más pobres como afirma el gobierno. A pocos horas de la votación, la fundación Defendamos la Ciudad y el Colegio de Arquitectos de Chile reiteraron su rechazo y calificaron como "inviable" la iniciativa de ampliar el Plano Regulador Metropolitano de Santiago impulsada por el Intendente de la Región Metropolitana y presidente del Consejo Regional (CORE) Metropolitano, Fernando Echeverría. Patricio Herman, de Defendamos la Ciudad, calificó que la ampliación urbana y el cambio de uso de suelo de agrícola a urbano es "antojadiza" y agregó que son "producto de presiones de actores privados", debido a la diferencia de precio que podría fluctuar según el destino que tenga el suelo. Asimismo afirmó que dicho proyecto "no sé justifica bajo ninguna circunstancia". "El Minvu (ministerio de Vivienda y Urbanismo) se ha negado sistemáticamente a transparentar los nombres de todos aquellos que se beneficiarían patrimonialmente con estos cambios en los usos de suelo de sus territorios. En rigor, y si fuéramos serios, el intendente Echeverría, ex presidente de la Cámara de la Construcción y hombre de suma confianza del presidente Piñera, debiera posponer por tiempo indefinido la votación prevista y hacer un borrón y cuenta nueva, con lo cual estaría dando pruebas de que, en un gobierno de excelencia como el suyo, los mal concebidos proyectos se tienen que mejorar.", sentenció Herman. Por otra parte y en esta misma línea, Patricio Gross, presidente del Colegio de Arquitectos de Chile, envío una carta dirigida al intendente Echeverría, para que revise y amplíe el plazo de estudio de los antecedentes involucrados en la modificación del Plan Regulador Metropolitano de Santiago. Con relación a la modificación que se pretende votarse, Gross planteó a Cambio 21 que cualquier proposición del Plano Regulador Metropolitano debe formar parte de un plan de desarrollo regional y ojalá de una política nacional de desarrollo urbano, y no ser sólo un plan de expansión urbana para acoger las demandas de crecimiento de la ciudad. En otras palabras, proponen un análisis mucho más global. "Falta una serie de estudios y antecedentes para abordar esto como se debe, se trata del futuro de Santiago y está es la oportunidad de verlo con esa perspectiva y altura de mira y no solamente con cuestiones muy puntuales", señaló Gross. Además de esperar que se rechace el proyecto, la idea del Colegio de Arquitectos es revisar los motivos de la reforma del límite urbano y abrir el debate para así asegurar la participación de entidades dedicadas a las materias urbanas y territoriales como también de las organizaciones sociales. En tanto Patricio Herman plantea que "si tenemos en cuenta que la Región Metropolitana está saturada de contaminantes y tenemos graves problemas con la inversión térmica que se produce en el invierno más la falta de vientos y con el encierro geográfico, es absolutamente irracional pretender querer seguir creciendo horizontalmente, porque significa llevar a la gente a vivir cada día más lejos de sus lugares de educación y trabajo." El gobierno plantea que esta medida va a favorecer a los más pobres con el 8% de viviendas sociales. Patricio Herman considera que "un 8% no soluciona en ningún caso la carencia de vivienda de la gente más pobre, por lo tanto ese es un artilugio creado para venderle la pomada a la gente incauta." Jorge Cisternas, también de Defendamos la Ciudad, dijo que "la directiva del Colegio de Arquitectos ha sido convincente en su razonada interpelación al intendente Echeverría y por ello, pensando en el bien público de la saturada metrópolis, estos injustificados cambios de usos de suelo, se deben postergar hasta que exista un consenso entre todos los actores que conocen el ámbito del ordenamiento del territorio."