Apreciado(a) colega concejal(a): El día martes 15, fui convocado por la Bancada Regional de Concejales PPD y por el Metropolitano del Partido para debatir en relación al proyecto para extender los límites de la Región Metropolitana en 10.000 hectáreas. En efecto, el próximo 30 de marzo, el CORE a través del denominado PRMS 100, deberá pronunciarse acerca del cambio de uso de suelo de 10.000 hectáreas, actualmente de explotación agrícola. De éstas, el proyecto contempla 2.500 para áreas verdes y zonas de forestación. De las 7.500 restantes, a las que se les asignará destino urbano, sólo un 8% será destinado a “viviendas sociales”. El resto, esto es la mayor parte, será lisa y llanamente “negocio inmobiliario”. Si el centralismo que tan gravemente nos afecta y que significa que hoy el 43% de la población de Chile resida en Santiago, siendo la capital -en relación a su población total- más poblada de toda América Latina, este proyecto, de aprobarse, persistiría y aumentaría severamente esta anomalía. Una iniciativa de esta índole no puede ser aprobada por una colectividad que ha hecho de la defensa del medio ambiente y de la calidad de vida de las personas uno de sus principales y más importantes objetivos. La preservación de la naturaleza y del ecosistema, que forma parte de la Declaración de Principios del PPD, que está en su génesis como colectividad política desde hace más de 20 años, no puede ser vulnerada de esta manera. ¿Cómo el PPD va a estar impulsando reemplazar tierras agrícolas y cultivables para instalar en ellas cemento y contaminación? ¿Cómo va cohonestar la expansión de Santiago cuando todos los expertos y especialistas en medioambiente señalan, por el contrario, que es menester frenarla? Me preocupa hondamente el ambiente dubitativo y falto de convicciones que constaté en los asistentes frente a un expositor comprometido con la expansión inorgánica de Santiago. En lo dicho, incluyo particularmente a los tres CORE PPD, presentes en la reunión, quienes al efecto manifestaron no tener todavía opinión formada sobre el tema(?). Al ser uno de sus electores, dejo constancia de mi profunda decepción. Si el Partido en una circunstancia como esta deja caer la bandera medioambiental -que sería poco menos que abandonar la defensa de los derechos humanos- so pretexto de una cuantas “viviendas sociales”, dejará de ser creíble en un tema fundamental y no podrá ser referente en materias trascendentes que puedan presentarse a futuro. Abog.Rodrigo García Márquez Concejal por Providencia