Defendamos la ciudad

Representantes de las organizaciones mencionadas precisaron que, a principios de 2010, los miembros del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), tomaron la decisión colectiva de declarar a dichas canteras Zona Típica, las que son trabajadas desde hace decenas de años por los canteros, quienes viven en el pueblo cercano compuesto por 2 mil 500 personas, donde no hay cesantía ni delincuencia ni drogadicción. Patricio Herman, representante de Defendamos la Ciudad, expresó que un fallo de la Corte Suprema reconoció que esa zona minera de Colina es propiedad de esos trabajadores, los cuales extraen los adoquines y material con que se adorna el centro histórico de Santiago, entre otros, los alrededores del palacio de La Moneda. Explicaron que cuando el CMN tomó la decisión de declarar Zona Típica, el documento fue llevado en enero de 2010 a la ministra de Educación saliente, Mónica Jiménez, para que firmara el Decreto Supremo, pero ella se abstuvo de firmar, dijo Herman. Constatamos con desazón que el actual ministro del ramo, Joaquín Lavín, ha adoptado la misma posición con el agravante de que el 25 de enero de 2011 pidió al CMN que efectúe una nueva delimitación de esta Zona Típica o Pintoresca, expresó Herman. El presidente de la Asociación Gremial de Trabajadores Canteros de Colina, Luis Covarrubias, expresó que el CMN declaró zona típica el pueblo, más las pertenencias mineras y las canteras en desuso. Pero es absurdo declarar zona típica sólo al pueblo y no las canteras, porque el pueblo se formó por intermedio de la extracción de la tierra. Por su parte, la vicepresidenta de la Asociación Chilena de Zonas y Barrios Patrimoniales, Josefa Errázuriz, dijo que somos las organizaciones ciudadanas las que queremos que las instituciones funcionen. Aquí hubo una decisión del Consejo de Monumentos. Primero, la ministra saliente no firmó, y ahora que hay un gobierno que se dice de excelencia, pedimos que firme, para que la instituciones funcionen. Si no firman lo que harían con esto es borrar la historia de Santiago, las calles adoquinadas, La Moneda. Las piedras no salen de otro lugar sino de las canteras. Nos estarían borrando la historia y un oficio el cual debemos proteger. Vamos a fiscalizar y si no se cumple vamos a ejercer las presiones que sean necesarias, y si cumple y si él se atreve a firmar va a ser la ciudadanía que la que va a estar apoyándolo, expresó Errázuriz.