29 Enero 2011
Buenas noticias para

tres murales de Nemesio Antúnez en Santiago centro

El hotel que se instalará en el ex cine Gran Palace se comprometió a restaurar dos creaciones. Además, en marzo se inician las gestiones para declarar monumento nacional a "Quinchamalí". El Mercurio 29 de enero de 2011.

Fue un final silencioso. En octubre de 2010 cerró sus puertas el cine Gran Palace, ubicado en el Paseo Huérfanos, entre Bandera y Morandé. Su desaparición no sólo preocupó a los cinéfilos, pues allí existen dos murales de Nemesio Antúnez (1918-1993): "Sol" y "Luna". Hace más de una década, Milan Ivelic, director del Museo de Bellas Artes, realizó una exitosa gestión para que los dueños del cine restauraran las obras. "Las pocas veces que pasé, los miré y estaban en buen estado. Pero no sabía esto del cierre definitivo", cuenta. Dado que el destino de las obras está atado al de las galerías del centro de Santiago, Manuela Antúnez, hija del pintor y grabador, plantea que "cuando han encontrado monumentos y frescos antiguos en las iglesias europeas, los trasladan completos; por ejemplo, a un museo". En el caso del Gran Palace, puede que no sea necesario. Pablo Novoa, gerente del Hotel Gran Palace, situado frente al otrora cine, es el nuevo dueño del inmueble, y confirma a "El Mercurio" que restaurarán "Sol" y "Luna": "Los murales serán motivo de orgullo de nuestra sala de convenciones". Perspectiva que difiere de la actual situación del seriamente deteriorado "Quinchamalí", también de Antúnez, y que se ubica en la galería Juan Esteban Montero (Huérfanos con San Antonio). Patricio Herman, de la agrupación "Defendamos la ciudad", cuenta que el año pasado le propuso al Centro Cultural Gabriela Mistral que se hiciera cargo de las obras. "La gente del GAM demostró interés, pero en la práctica no se tradujo en hechos concretos". En tanto, el concejal por Santiago Ismael Calderón reconoce que la acción municipal es deficiente por la falta de recursos: "El llamamiento más fuerte es para el gobierno central, para que haya una política pública que respete y resguarde estos murales históricos". Sin embargo, desde el Consejo de Monumentos Nacionales surge una posible solución. Su secretario ejecutivo, Óscar Acuña, asegura que en la próxima reunión de esa entidad, el 9 de marzo, se debatirá la posible declaratoria de "Quinchamalí" como monumento nacional. Hasta entonces, se reunirá la documentación necesaria y se conversará con el propietario de la galería. Éste, según confidencia Herman, apoya la iniciativa: "Yo revisé el asunto con él. Están encaminadas todas las acciones. Él va a ayudar mucho, va a impulsar una buena decisión". "En este caso, nosotros no buscamos la declaratoria del edificio, sino que exclusivamente del mural, y eso es absolutamente factible", explica Acuña. "No es el único mural que está declarado. Tenemos los murales de Siqueiros y Guerrero en la Escuela México, en Chillán". Asegura que sólo después de la declaratoria será viable buscar financiamiento para restaurar la pieza. Porque la recuperación es posible, según confirma Ivelic: "Alguna vez fui con alguien del Centro Nacional de Conservación y Restauración, para que me diera una opinión experta, y según esa persona era posible restaurarlo". Herman es el primero en aplaudir el anuncio. "Para que las cosas se hagan verdaderamente bien, es decir, con profesionalismo, quien debe asumir la responsabilidad de restaurar el mural es el Consejo de Monumentos, con la asistencia del Museo de Bellas Artes".




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