Defendamos la ciudad

Este miércoles, el Consejo Regional Metropolitano rechazó la modificación del Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS), que pretendía añadir cerca de 10 mil hectáreas de uso urbano al Gran Santiago. La decisión radicó en que un proyecto de esta envergadura no puede aprobarse en tres meses y medio y, si bien fue propuesto por la ex Presidenta Bachelet, aún debe estudiarse. Sin embargo, el diputado DC Gabriel Silber fue más allá y acusó un eventual conflicto de interés del intendente Fernando Echeverría. Según el parlamentario, el proyecto, sólo iba a beneficiar a las grandes inmobiliarias. "De aprobarse sería monstruoso, sería tomar una decisión de espaldas a la ciudadanía y lo que viene es la movilización. Si para un simple centro comercial hay un plebiscito, con información para la comunidad, aquí se aumenta en 10.000 hectáreas la zona urbana de Santiago y no pasa nada. Obviamente las cosas están mal", señaló. El legislador indicó que concurrirá a la Contraloría General de la República para que determine si existe conflicto de interés, considerando que el intendente es un actor preponderante en materia inmobiliaria. "Vamos a concurrir a la Contraloría para que nos aclare el eventual conflicto de interés del intendente Echeverría como principal promotor del proyecto y a la vez un actor importante del punto de vista inmobiliario. No puede ser que la decisión más importante del gobierno de Piñera en materia de ciudad se tome en sólo tres meses y medio de instalado", concluyó. En tanto en conversación con Cambio21, el diputado DC, Patricio Vallespín reconoció apoyar plenamente la decisión del Consejo “porque es algo que se debe estudiar”. Asimismo señaló que “en segundo lugar, yo tiendo a pensar que cuando una autoridad dice que estará por un año en el cargo y justo está este proyecto, obviamente hay un evidente conflicto”. Por su lado el parlamentario PPD Ramón Farías dijo a nuestro portal que “evidentemente que cuando tenemos autoridades involucradas en negocios, obviamente se va a encontrar con un conflicto y aquí el intendente claramente tiene intereses inmobiliarios”. El consejero regional, Osvaldo Aravena, señaló a Cambio21 que "las palabras del Intendente que diga que es una irresponsabilidad rechazar el proyecto, no le encuentro sentido". "Desde el primer día se vio que los conflictos de interés serían el tema. Inlcuso yo pedí antes del debate del consejo que se revisara si el Intendente tenía intereses y él me aseguró que no. Creo que el rechazo del poryecto es una oportunidad para debatir este tema y de manera mucho más permanente", puntualizó. ¿Un cuento de nunca acabar? Desde que se instaló la administración de Sebastián Piñera, el tema de los conflictos de interés no han cesado y el caso más emblemático es el del subsecretario de Deportes, Gabriel Ruiz-Tagle, quien es accionista mayoritario de Blanco y Negro (Colo-Colo) y quien debe tomar decisiones deportivas, que pueden beneficiarlo. Si bien todas las autoridades han reconocido que su trabajo no interferirá con su pasado empresarial, las buenas intenciones no son suficientes. El intendente Metropolitano, es uno de ellos, y se ha visto envuelto en más de una controversia. Echeverría fue presidente de la Cámara de la Construcción; cuando asumió nadie veía el conflicto de interés, pero tras el terremoto una de las tareas del Intendente fue encargarse de lograr un convenio con alguna empresa que hiciera las tareas de la reconstrucción, entre ellas evaluar las viviendas dañadas. Luego vino lo paradójico… la entidad contratada: Cámara Chilena de la Construcción, que facilitará los profesionales. El 4 de marzo, la municipalidad de Concepción declaró la demolición inmediata del edificio Los Carrera de Concepción. El inmueble, que fue entregado hace siete años, no soportó el terremoto y se convirtó en un peligro para sus habitantes e incluso para sus vecinos. La constructora detrás de esta apuesta inmobiliaria de 123 departamentos era el grupo Echeverría e Izquierdo, y uno de los socios era el actual Intendente Metropolitano. En la misma ciudad, el Edificio Castellón, que fue terminado en 2009 y cuyos departamentos aún están en venta, también enfrentaron una orden de demolición. Además también estuvo en la mira el edificio Víctor Lamas, que estuvo desalojado con daños menores. En Santiago, Echeverría e Izquierdo fue cuestionado por la construcción del edificio Altos de Huechuraba, en esa comuna. El jueves 4 de marzo, la Dirección de Obras de Huechuraba decretó la inhabitabilidad del lugar. Si bien Echeverría sostuvo que no veía conflicto de interés entre ser intendente de Santiago e inversionista inmobiliario en la misma región, ya antes de asumir debió enfrentar los mismos problemas que preocupan a los propietarios y moradores de los edificios que llevan el sello de Echeverría Izquierdo. En tanto, Vallespín señala que espera que prontamente este tema de los conflictos de interés se termine “y para eso tendremos una reunión con el Contralor”. Asimismo, asegura que “por primera vez, la administración pública está sometida a este tema, antes no se había visto algo así y por eso mismo esperamos que el Contralor pueda explicarlo”. “Nosotros lamentamos que ocurra todo esto, pero éticamente ellos debieron resolver esto de los conflictos desde el primer momento. Aquí, penosamente no existe una solución permanente y nos deja mal parados como país”, añadió. Farías por su parte, dice que “lo lógico sería que (Echeverría) dejara de tomar este tipo de decisiones y lo delegara a un intendente subrogante, pero esa tampoco es la idea porque sino ¿para qué está entonces”. Para Farías la única forma de zanjar el tema es “en la medida que no llamen a gente que no los tenga (conflictos de interés). Pero si tienen a un presidente que es dueño de Chilevisión y tiene que decidir a los directores del Consejo Nacional de Televisión, ¿qué podemos esperar de sus ministros o de sus intendentes?”.