Defendamos la ciudad

—¿Cuál es el balance que tiene respecto a las zonas más dañadas en viviendas por el terremoto? —El sector más dañado es la VII Región, la verdad es que las que más sufrieron con este terremoto fueron las casas de adobe, pues el 80% se cayeron. Por otro lado, hubo daños importantes en edificios Serviu en la VI Región, y el más grande es en el Parque Cordillera. En la VII Región tenemos casos con más dramatismo, porque también hay dos edificios que colapsaron y fallecieron personas en Constitución y en Santa Cruz. —¿Qué avances tienen a la fecha esas situaciones? —En el tema de los edificios Serviu tenemos bastante información. Ellos están declarados inhabitables, con la decisión de derribarlos y volverlos a reconstruir. Estamos avanzando en el Parque Cordillera en hacer el catastro de las personas, que son como dos mil familias, esa es la dificultad, porque hay algunas que son dueñas, pero también hay allegados y arrendatarios. En fin, hay muchos casos distintos. CASAS DEFINITIVAS EN TRES MESES —¿Las soluciones de casas definitivas cuándo se comenzarán a edificar? —Con el sistema de casas prefabricadas, y sobre todo con el sistema de que el afectado pueda elegir su casa, hemos generado una oferta importante de viviendas, lo que es muy bueno para los afectados. Hoy el tema que nos demora es que los afectados deben ir al municipio y tener un certificado de que son damnificados y el título de dominio. En el caso del adobe era más complejo, porque el 50% de las casas caídas estaba sin título de dominio porque son herencias, sucesiones, préstamos de parientes. Pero estamos en conversaciones con la Contraloría para buscar una solución a este tema, y poder entregar la casa sin el título de dominio, pero con el compromiso de los propietarios de un año y medio para entregarlo. Tengo la esperanza que las primeras casas las podamos entregar dentro de los próximos tres meses, lo que ya es un éxito muy grande, y vamos a empezar a destruir muy pronto algunos edificios. El primero será en San Antonio. —¿Hay alguna estimación de los dineros extras que van a emplear en reconstrucción, más allá de lo que tenían asignado en el presupuesto 2010? —Tenemos un presupuesto de US$2.500 millones y vamos ejecutar eso. Creemos que con ese presupuesto podemos ejecutar bien y terminar bien 2010 e inicios de 2011, luego viene la discusión de presupuesto del próximo año donde esperamos poder tener un buen monto para el camino regular del Ministerio, que debe seguir avanzando en las demás regiones donde no hubo terremoto. —¿Qué destacaría de las soluciones que se están implementando para las casas nuevas? —Lo innovador es que se ha abierto una oferta en que las empresas están compitiendo y, por lo tanto, vamos a lograr por el mismo precio, mejor calidad, rapidez en la instalación de las casas y esto será una ganancia muy importante para los damnificados, para poder recuperar la dignidad. El terremoto va a ser un golpe social, y como administradores nos va a obligar a innovar, y esto va a permitir cambiar la política de vivienda social en Chile. —¿Qué déficit habitacional tiene Chile y cuánto demorará superarlo? —Cuando asumimos el gobierno, el programa del Presidente Sebastián Piñera era hacer 600 mil nuevas viviendas en los cuatro años, con eso se superaba el déficit y además estaba contemplado dentro de esa cifra el crecimiento vegetativo por nuevas familias. Por lo tanto, al final del período no habría nadie sin hogar en Chile. Hoy tenemos esa misma necesidad de 600 mil, más 200 mil viviendas que se han destruido y 200 mil que hay que recuperar o que están con daño mayor. Esto es un retroceso de varios años y esperamos apurar la marcha en este sentido. PARQUE BICENTENARIO —Respecto del Parque Bicentenario de Cerrillos. ¿En qué etapa está? —Me han informado los abogados que ya hay algunas resoluciones que están a punto de salir, porque ha existido mucho conflicto legal. Me reuní con un grupo y en los próximos días voy a nombrar un gerente que se va a hacer cargo del proyecto, y queremos avanzar rápido en dar una solución y activarlo, porque eso es un proyecto que está completamente paralizado. —El Colegio de Ingenieros y la Federación Aérea han señalado que es posible que el aeropuerto no se cierre y se reabra junto al proyecto inmobiliario. ¿Eso es factible de estudiar? —Sí, lo vamos a reestudiar. —¿Quizás el terremoto dejó en evidencia que Santiago debe tener dos aeropuertos y es posible que ambos proyectos sean compatibles? —Dejó en evidencia de que la conectividad era demasiado importante, que fue muy insuficiente. No le garantizo lo que vaya a pasar, pero sí que vamos a reestudiar por completo el proyecto Bicentenario. Me han dicho que hay otros casos en el mundo de compatibilidad entre aeropuerto chico y una ciudad empresarial con viviendas, eso lo vamos a estudiar. —¿Cómo ha sido su experiencia en el sector público? —Ha sido muy desafiante, porque acepté un ministerio antes del terremoto e imagínese cómo cambia después del gran sismo. La verdad es que uno en la empresa privada puede avanzar mucho más rápido, aquí hay muchas trabas administrativas, pero estoy contenta, tengo un muy buen equipo de trabajo y estamos avanzando bastante rápido.