Defendamos la ciudad

En total son 67 familias afectadas por los daños en la infraestructura de la construcción luego del terremoto, que tuvo que ser deshabitada. Lo que los propietarios exigen es la devolución del dinero invertido en los departamentos, cuyos precios fluctúan entre 3.500 y 6.000 UF, ya que señalan que se les vendió un inmueble con determinadas características pero que en realidad su calidad no se condice con el precio que les cobraron y cuyo valor actual está muy por debajo a raíz de las fallas. Ante la negativa de la empresa, decidieron interponer una querella por estafa contra los directores y gerentes de la empresa. Y viajar a Santiago conversar con los abogados y protestar por la situación. Antes de llegar a las oficinas de Tecsa, liderada por Ricardo y Gustavo Binder Koster, la caravana paso por la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC) y algunos representantes conversaron con su presidente, Lorenzo Constans, que finalmente los acompañó a conversar con los representantes de Tecsa. En las oficinas de la constructora, según explica Leticia Mardones, una de las integrantes del Comité de los vecinos afectados, dialogaron con los abogados de la compañía y les presentaron su petición: la compra de los departamentos más el pago de los gastos que han enfrentado por desalojar sus viviendas. “Nos escucharon y nos darán una respuesta el martes. Si cumplen retiraremos publicidad del asunto, la querella y todo. De hecho nos pidieron bajar el nivel de alegatos hasta ese día”, asegura Mardones. No es la primera “funa” que realizan propietarios de construcciones afectadas. Ha habido varias comunidades que han optado por esta vía, como los vecinos de la torre Regina Oriente de Ñuñoa, que se manifestó varias veces fuera de las oficinas del Grupo Penta, responsable del inmueble, en Las Condes.