Defendamos la ciudad

Desde noviembre pasado, los obreros y la maquinaria pesada volvieron a irrumpir en el barrio Pedro de Valdivia Norte, en Providencia. Después de una “tregua” de casi ocho meses —tiempo en que finalizaron las obras del túnel que cruza el San Cristóbal y la remodelación de avenida El Cerro—, se comenzó a construir un nuevo enlace, que permitirá unir el viaducto de forma expresa con Costanera Norte. Pero este avance vial genera rechazo entre los residentes del sector: acusan que la intervención vuelve a robar extensiones de áreas verdes al Parque Metropolitano, que ya se vio seriamente afectado por la construcción del túnel. Sin embargo, estos trabajos son necesarios para “destrabar” el cuello de botella que actualmente se registra con los vehículos que salen de esa obra por el sector de Los Conquistadores. Además, tanto el Ministerio de Vivienda como el de Obras Públicas indicaron que las tareas fueron coordinadas y que afectan un porcentaje muy menor de terrenos del Parque Metropolitano. El detalle de los trabajos Cuando se inauguró la concesión —en forma paulatina desde julio de 2008 hasta marzo de 2009—, los vehículos que viajaban desde el sector de El Salto hacia el sector oriente sólo tenían conexión de la vía expresa hacia Providencia por avenida El Cerro, la cual debió ser ensanchada. Aunque posteriormente se ejecutaron retornos y otras obras menores para mejorar la conectividad hacia Costanera Norte, durante las horas de mayor tráfico este sector sufre de graves tacos. Por ello, esta “megaobra” viene a resolver ese problema: con dos kilómetros de nuevas pistas, quienes usen esta vía expresa podrán conectarse con Costanera Norte y con avenida Kennedy de manera directa. Para ello, se necesitará dos pasos bajo nivel, que se elaborarán en 15 meses (contando desde noviembre) y por un costo de 8.000 millones de pesos. Pero el vicepresidente de la Junta de Vecinos de Pedro de Valdivia Norte, Jorge Valenzuela , indicó que los nuevos trabajos son “un gran problema” para los residentes, pues “el MOP nunca ha tomado los resguardos necesarios con este proyecto, que partió mal y termina de la misma manera”. Señaló, además, que “es muy negativa la destrucción de una nueva porción del Parque Metropolitano, ahora por el sector de Lo Saldes”. Para Juan Luis Moure, ingeniero y también dirigente vecinal , con estos trabajos “se sigue parchando de mala manera un pésimo proyecto, que por una falla original de diseño partió mal. Además, la conexión es un cuello de botella, porque faltan el puente norte-sur y la construcción de la Costanera Sur”. Agregó que estos trabajos son “un nuevo vejamen al cerro San Cristóbal, son un parche que, además de utilizar terrenos del Parque Metropolitano, no soluciona el caos, sino que provoca más daños y aumenta la catastrófica situación de tráfico en el sector”. Por su parte, el vocero de la organización ciudadana “Defendamos la Ciudad”, Patricio Herman , indicó que ya con el desarrollo de las autopistas urbanas en Santiago, sólo queda afrontar su avance en desmedro de las áreas verdes. “Todo el mundo sabe que las autopistas deterioran la trama urbana. Pero esta es una decisión tomada para impulsar las autopistas”, dijo. Agregó que “en Chile, y particularmente en Santiago, no se respeta el ambiente natural, por lo tanto nosotros vemos que, si bien esta obra mejora la conexión a El Salto, tiene daños colaterales (...) Ese es el hecho concreto, eso significa que vamos a tener que seguir destruyendo el poco ambiente natural que va quedando en la Región Metropolitana”. MOP y Minvu: Hubo coordinación en las obras Según Luis Eduardo Brescianni, jefe de desarrollo urbano del Ministerio de Vivienda (cartera que está a cargo del Parque Metropolitano), estas obras forman parte de un paquete de proyectos que “nosotros como ministerio hemos concordado y apoyado” para resolver los conflictos de tránsito y transporte para el sector oriente. Mientras, en la inspección fiscal que el Ministerio de Obras Públicas dispuso para el Túnel San Cristóbal, informaron que de la superficie total de los trabajos (cerca de 40 mil metros cuadrados), sólo el 1% está en terrenos que fueron expropiados al Parque Metropolitano. Esta área corresponde a una franja de 100 metros de extensión y de un ancho que varía entre los 2 y los 2,5 metros. En ellos, dijeron, antes de la intervención sólo había pastizales —donde se acumulaba basura— y no árboles u otras especies nativas, por lo que no se contemplan medidas de mitigación como reforestación. Explicaron, además, que el grueso de los trabajos se emplazaron en una faja fiscal reservada desde los años 60, donde el Plano Regulador de Santiago fijaba una avenida a los pies del cerro. Es en ese sector donde actualmente se realizan cortes en la roca del macizo. Por su parte, la Concesionaria Túnel San Cristóbal indicó que la zona de parque que se intervendrá se limpiará para dejarla en condiciones acordes con el proyecto.