Defendamos la ciudad

A pesar que se ha avanzado en el tema y los sectores de Santa Rosa, Gran Avenida y Vicuña Mackenna se inundan menos cada vez que llueve, igual hay otros donde el agua caída llega literalmente hasta las rodillas y lo peor de todo es que ocurre en urbanizaciones nuevas. No obstante, el centro de Santiago nunca ha sabido de inundaciones ni de damnificados, pese a que su construcción data desde hace más de un siglo. Según explicó el presidente de la “Fundación “Salvemos la Ciudad", Patricio Herman esto se debe a que son construcciones de hace más de cien años donde las autoridades de la época hicieron una gran inversión que dura hasta nuestro días. “Son construcciones de hace más de cien años donde teníamos autoridades públicas responsables y se hicieron los recolectores de aguas lluvias de más de un metro de diámetro y eso permite que el centro de Santiago no se haya inundado nunca”. Además agrega que este tipo de ingeniería “se hizo pensando en unos años más y con un criterio previsor que hoy las autoridades no actúan así. Actúan de acuerdo a la contingencia". Las obras en el centro estuvieron a cargo de ingenieros franceses que se trajeron especialmente para realizar este trabajo y se copió el modelo aplicado en París. Otro dato no menor, y que en parte podría explicar por qué se inunda el resto de la ciudad, es que en años anteriores se eximió a las empresas constructoras de ocuparse de implementar los recolectores de aguas lluvias, instancia que aprovecharon para edificar sin este vital elemento. Herman asegura, que este sistema de recolección de aguas es muy caro y por ello las empresas no lo realizan. Sin embargo, cunado se construyeron algunas de las autopistas se aprovechó de hacer algunos trabajos en esta línea. Proyecto de ley Actualmente hay un proyecto de ley que descansa en el Senado sobre la ejecución de los colectores de agua lluvia y que el diputado Patricio Hales (PPD) asegura que está muy atrasado por parte del Gobierno y que además es inconstitucional. “El proyecto de ley que envió el Gobierno al Senado, hace más de cuatro años, es un proyecto fracasado, porque es inconstitucional y obliga a las empresas de agua a cobrar el costo que tuvieron las obras de construcción de los colectores, cuando estos son construidos por otras empresas”. Además asegura que para realizar dichas obras no se necesita proyecto de ley. “Para esto la actual ley faculta perfectamente a las empresas que tienen a cargo el servicio de agua potable y alcantarillado a efectuar las obras y el Gobierno lo único que tiene que hacer es contratos directos”. Pese a la gran inversión que implica ejecutar estas obras, el parlamentario aseguró que muchas empresas manifestaron su interés en participar porque hacían las obras y luego el dinero sería devuelto a través de los cobros de la cuenta del agua.