12 Agosto 2009

Proponen un juramento contra la codicia

¿Es posible soñar con un mundo financiero mejor? Un estudiante de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, cree que sí: propuso que todos graduados en negocios hagan un juramento contra la codicia con vistas a su futuro desempeño profesional. BBC mundo 11 de agosto de 2009.

El juramento plantea que los graduados deben cuidar igualmente los intereses de los accionistas y de la sociedad. La idea es tener algo parecido al juramento hipocrático de los médicos y a la promesa de los abogados de respetar la ley y la Constitución estadounidenses. La codicia en el sector financiero ha sido responsabilizada de la actual crisis mundial, que es la más profunda desde la década de los años 30. Es más: muchos hombres de negocios parecen no haber aprendido la lección, ya que numerosos bancos rescatados con fondos públicos han vuelto a pagar cuantiosos bonos a sus ejecutivos. El autor del juramento, que ya fue pronunciado por centenares de estudiantes en ceremonias de graduación, es Max Anderson, alumno del posgrado en administración de negocios de la Universidad de Harvard. Con solemnidad, Anderson recitó el texto a la BBC: * Me desempeñaré con la mayor integridad y desarrollaré mi trabajo de forma ética. * Protegeré los intereses de mis accionistas, compañeros de trabajo, clientes y la sociedad en la que operamos. * Manejaré mi empresa con buena fe, protegiéndola de las decisiones y los comportamientos que promuevan mis meras ambiciones pero dañen a la compañía y a las sociedades a las que sirve. En busca de la ética Anderson contó que la idea del juramento surgió porque entre sus compañeros existía la sensación generalizada de que querían comportarse de una manera diferente en su futuro profesional en el mundo de las finanzas. "Ha habido muchos artículos en la prensa sobre cómo graduados y gente de negocios actuaron con codicia y causaron todos los problemas que conocemos", le explicó a la BBC. Informaré sobre el rendimiento y los riesgos de mi compañía de forma precisa y honesta "Quisimos que nuestra clase tuviera un proyecto y acordamos que la meta sería hacer negocios éticamente. Nos importa mucho lo que haremos en nuestras profesiones. No nos interesa ser ricos". El juramento sigue así: * Comprenderé y respetaré, tanto en su letra como espíritu, las leyes y los contratos que rigen mi propia conducta y la de mi empresa. * Me haré responsable de mis actos e informaré sobre el rendimiento y los riesgos de mi compañía de forma precisa y honesta. * Me esforzaré por crear prosperidad económica, social y ambiental que sea sostenible en todo el mundo. * Seré responsable ante mis colegas y ellos serán responsables ante mí en el cumplimiento de este juramento. ¿Y las ganancias? Anderson aclaró que el juramento no implica que él y sus compañeros estén en contra de las ganancias. "Los beneficios son el mayor incentivo para desarrollar cosas buenas. Los negocios crean productos y servicios de valor para la gente. Son innovación, nuevas tecnologías y curas para enfermedades. Los negocios tienen un enorme potencial transformador en el mundo". El Bank of America fue recientemente sancionado por pagar cuantiosos bonos a ejecutivos. "Pero si sólo prestamos atención a las ganancias y nos olvidamos de las otras metas, como el empleo y hacer una diferencia en nuestras comunidades, entonces es fácil enceguecerse con nuestros propios excesos", advirtió Anderson. Con todo, su propuesta se ha topado con algunas miradas críticas. La revista británica The Economist lo acusó de crear el juramento para hacer mercadeo de sí mismo, con la meta de encontrar un mejor empleo en tiempos de recesión. "Ésa no es la motivación", le aseguró Anderson a la BBC. Y con afán de demostrarlo, recordó que su idea ha sido inspirada por las enseñanzas de sus abuelos. "Ellos crearon sus propias empresas, trataron bien a sus empleados y a sus clientes, y tuvieron un papel activo en sus comunidades. Ellos pensaban que los negocios eran algo muy noble". Respuesta internacional El juramento ha tenido buena acogida en universidades del resto del planeta. "Hemos recibido el apoyo de más de 130 escuelas de negocios en todo el mundo, sin que hayamos hecho una campaña de promoción", contó Anderson. "Creo que es una buena señal de que los estudiantes aquí y allá quieren hacer negocios de otra manera. La gran pregunta es si esta voluntad durará más allá de la actual crisis financiera".



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