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Vecinos sobre cota mil de El Arrayán: hay 400 casas en la misma situación Resurge polémica por viviendas construidas sobre el límite de altitud que permite la ley. Uno de ellos elaboró un catastro y lo entregaron al municipio, al que acusan de no fiscalizar. Municipalidad de Lo Barnechea ha efectuado revisiones en sectores como Los Quillayes. RODRIGO SILVA Y FRANCISCA VEGA Vecinos de la Quebrada de Huallalolén, que enfrentan una demanda del Consejo de Defensa del Estado (CDE) por haber construido sus casas sobre la cota mil, acusan que en El Arrayán hay 400 viviendas que se encuentran sobre ese límite de altitud impuesto por ley. Los argumentos que esgrimen para defender sus propiedades han resurgido tras el anuncio del alcalde de Lo Barnechea, Felipe Guevara, del comienzo de una fiscalización municipal para detectar si en los últimos años se han edificado casas de manera ilegal sobre los mil metros de altura (sobre el nivel del mar). Guevara sostuvo que si se detectan nuevas construcciones sin permiso de la Dirección de Obras Municipales (DOM), éstas serán demolidas, según lo estipula la ley. Matías Villalobos, quien construyó su casa en Huallalolén en el año 2000, es uno de los 18 propietarios que enfrentan la demanda del CDE por edificar en una zona de preservación ecológica. Explicó a "El Mercurio" que el 13 de junio de 2006 "entregamos un catastro a la municipalidad de Lo Barnechea, que yo mismo hice, denunciando que no son sólo 18 las propiedades que están sobre la cota mil, sino 400, y que están ubicadas en el camino a Farellones, El Cajón, Huallalolén y Los Refugios". "Nos autodenunciamos -dijo- para intentar regularizar nuestra situación y obtener nuestros permisos de edificación. Sin embargo, la municipalidad no ha hecho nada, y desde 2006 se han seguido construyendo casas, algunas verdaderas mansiones, sobre la cota mil. Cuando compramos el terreno, vimos que ya había casas en el sector, y en el plano de aquel entonces la vía de acceso figura como un camino público, y por eso decidimos construir. Actuamos de buena fe, sin pensar que se trataba de un área prohibida por el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS)". El municipio informó que tras recibir el catastro, denunció el hecho a la fiscalía oriente y notificó a la seremi de Vivienda, Conama y Contraloría. Recientemente, la DOM informó al edil que se ha fiscalizado en varios sectores precordilleranos. En Los Quillayes, por ejemplo, se han detectado casas sin permisos municipales en 64 de las 119 parcelas. En 41 de los casos se han ingresado solicitudes de regularización, y 16 se han aprobado. Para construir una casa sobre la cota mil se requiere la aprobación de la seremi de Vivienda y del Ministerio de Agricultura; y si fue inscrita antes del PRMS de 1994, se puede levantar una vivienda no mayor al 10% del total de la superficie del terreno. Respecto de una posible solución para los propietarios a través de la "Ley del mono", Guevara respondió que "los alcaldes no tienen esa facultad; la ley emana de los parlamentarios". "Nos autodenunciamos para regularizar nuestra situación, pero el municipio no ha hecho nada, y se han seguido construyendo casas, algunas verdaderas mansiones". MATÍAS VILLALOBOS VECINO DE HUALLALOLÉN 78 casas sobre cota mil hay en camino a Farellones, según el catastro. 155 viviendas se contabilizaron en el camino Los Refugios. 77 residencias fueron detectadas sobre la cota mil en Huallalolén. "Edil puede demoler" Javier Wood, jefe del Departamento de Desarrollo Urbano de la Seremi Metropolitana de Vivienda, afirmó que "el alcalde cuenta con todas las atribuciones legales para demoler viviendas" si dichas instalaciones no cuentan con la aprobación explícita de la Dirección de Obras del municipio. A partir del Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS), que data de 1994, ninguno de los loteos sobre la cota 1.000 se puede subdividir y deben contar con apenas una vivienda por lote, cualquiera sea el metraje de dicho terreno. Agregó que antes de 1994 los lotes sí se podían subdividir. "Los propietarios de esas tierras ya tienen un derecho adquirido y pueden mantenerla. Pero desde ese año no se puede subdividir sobre la cota 1.000". Wood dijo que en la seremi no se planea ningún cambio en esta normativa. El reciente caso que fue destapado en Lo Curro A comienzos de este mes, la Contraloría instruyó al alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, para que iniciara un sumario administrativo en la Dirección de Obras Municipales (DOM), por la responsabilidad que tendría en el otorgamiento de permisos de urbanización y edificación para un terreno de 11 hectáreas sobre la cota mil en el cerro Lo Curro. La entidad contralora investigó tras revisar los antecedentes que entregó el abogado Gustavo Cruzat, quien también recurrió al Consejo de Defensa del Estado sobre este tema. Cruzat sostuvo que "esto es la ley de la selva, si alguien tiene plata puede hacer lo que quiera, y como este sector, y otros como El Arrayán son exclusivos entonces llaman la atención por construir, a pesar de que el PRMS lo prohíbe desde 1994, arrasando con flora y fauna que cuesta mucho preservar". Sobre el sumario contra la DOM de Vitacura, el abogado dijo que pedirá que sea la Contraloría la que realice la investigación en ese organismo municipal, el mismo donde en abril pasado un sumario interno sancionó a tres funcionarios por aprobar de forma irregular permisos de urbanización en Santa María de Manquehue.