Aclaramos que Santa María de Manquehue es un sector residencial elitista, situado en los faldeos entre el cerro Manquehue y la ribera norte del río Mapocho, en la comuna de Vitacura. Con ocasión de unas nuevas urbanizaciones en su parte alta, la Junta de Vecinos A-13 puso el grito en el cielo por el aumento desmedido de la densidad habitacional, la deforestación y los colapsos viales que, de manera irremediable, vendrán porque no se construirán viviendas unifamiliares de dos pisos, sino que edificios de siete pisos, cuyos precios en verde fluctúan entre los 350 millones y los 600 millones de pesos cada unidad. Hace 34 años allí se encontraba la Viña Manquehue, pero sus propietarios, influyentes empresarios de origen español, sacaron cálculos y convencieron a las autoridades de la Municipalidad de Las Condes y también del Ministerio de Vivienda para que autorizaran el cambio de uso de suelo de las 340 hectáreas que conformaban su fundo Santa Elena. Así nació la Inmobiliaria Manquehue y los primeros loteos se hicieron en 1979. Los promotores encantaban a los compradores con el argumento de que se trataba de un elegante barrio con densidad baja y extensas áreas verdes de uso público. A ningún comprador se le pasó por la mente que en esa exclusiva zona se iban a construir edificios en altura. Hasta 1992 el territorio de esa comuna pertenecía a la Municipalidad de Las Condes, la que le asignó a Santa María de Manquehue normas de edificación bastante prudentes. En diciembre de 1999 el gobierno regional metropolitano aprobó el Plan Regulador Comunal de Vitacura, vigente hasta ahora. Revisando el plano respectivo, observamos nítidamente el cerro Alvarado como área verde y el barrio del cual hablamos, en donde se fijan los límites urbanos, separándolos del área de valor natural de preservación ecológica. Todo Santa María de Manquehue está definido en ese instrumento normativo con un uso de suelo U-V, que significa vivienda en densidad baja y a algunas pocas zonas se les asigna un uso de suelo de equipamiento, comercio y oficinas. En la actualidad, el cerro Alvarado, por una interpretación de un seremi de Vivienda, es área verde sólo en su cima y por ello observamos en su ladera poniente torres tras torres. En el sector oriente alto de Santa María de Manquehue se han construido unos feos edificios grises que forman una cortina de concreto llamados Terrazas del Cóndor, cuyo dueño es la Inmobiliaria Manquehue. A raíz de la continuación de esta iniciativa comercial, han salido a la palestra los enojados vecinos que ya denunciaron una serie de irregularidades en la Contraloría General de la República. Algunos medios de prensa han informado que se tramitaron de manera muy rápida unos permisos de urbanización en el sector camino El Colibrí y antes que la Contraloría dijera la última palabra, la municipalidad mediante un sumario interno ya sancionó a tres funcionarios de la Dirección de Obras, cuyo titular acusó a la concejal Patricia Alessandri de presionarlo para que dé curso a esos permisos. La concejal quería ayudar al gerente de la inmobiliaria, porque eran amigos y además ambos militan en la UDI. Acto seguido se enviaron los antecedentes al Ministerio Público y aprovechando la coyuntura el alcalde Raúl Torrealba manifestó que la responsabilidad en el otorgamiento de estos permisos debería recaer en los alcaldes, por la excesiva autonomía que tienen los directores de obras. Indagamos en qué consistían los permisos, porque el nuevo gerente de la inmobiliaria dijo que estamos ante "una modificación del loteo existente (aprobado desde 1990); por lo tanto, no es efectivo que se trate de una modificación acelerada o de último momento". Así las cosas, ingresamos al sitio web www.e-seia.cl y accedimos al proyecto Urbanización Calle Camino del Colibrí. En este sitio web constatamos que Inmobiliaria Manquehue, en agosto de 2008, presentó una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) a la Conama, que inició su tramitación ante los diversos servicios públicos. Muchos de éstos dieron su conformidad, pero los más serios y acuciosos, relacionados con el Ministerio de Agricultura, lo rechazaron. Uno de ellos fue lapidario, porque dijo que "parte del proyecto se encuentra en un área de preservación ecológica por lo tanto, se considera inadmisible". No sabemos cómo se resolverá este impedimento, pero sí está claro que la tramitación ambiental se encuentra suspendida a solicitud del titular del proyecto y sería conveniente saber desde qué fecha se permite allí construir en altura y cómo se justifica la aprobación de los permisos si la DIA se encuentra suspendida.