Defendamos la ciudad

Herman reveló que, apoyados por la Junta de Vecinos N° 11 “La Costanera”, presentaron sus descargos al Ministerio de Vivienda y Urbanismo con el objetivo de que el permiso de edificación otorgado al proyecto quede sin efecto. La idea es lograr un permiso más coherente con el entorno y la escala del barrio. Esto, sobre la base de que la obra “comenzó a construirse sin un permiso de edificación válido, en la primera semana de marzo de 2006. De hecho, el estudio de impacto sobre el transporte urbano que avaló el permiso era del año 2003, y la calificación ambiental del año 2001. O sea con una realidad totalmente distinta a la actual”, afirma Herman. Entre las “irregularidades” que presenta el activista dice que “es una locura haber construido usando la totalidad de la superficie”, sin dejar espacio para los transeúntes y las áreas verdes. Además, sostiene que “los estacionamientos siguen siendo insuficientes de acuerdo al plano regulador vigente” y que, sin duda, la construcción va a afectar el funcionamiento del helipuerto del Hospital Militar que se encuentra cruzando la calle. Herman considera que el nuevo proyecto legal debería, sobre todo, disminuir la cantidad de metros cuadrados construidos y pasar de los 689.553 m2 que hoy contempla, a aproximadamente 450 mil m2. “Creemos que un nuevo proyecto podría ser realmente un aporte a la ciudad y a la comunas de Las Condes y Providencia”, concluye. El próximo lunes 30 de marzo la División de Desarrollo Urbano y su Secretaría Regional Metropolitana debería responder a favor o en contra de las demandas de la fundación. Entonces se verá si se hace un proyecto nuevo y distinto, si se modifica el actual o si se continúa con las obras como está planificado hasta ahora.