Ambas organizaciones civiles declaran a la opinión pública que la decisión de Cencosud, en orden a paralizar las faenas de este proyecto, no debiera extrañar a quienes conocen el desarrollo de los hechos, desde que se inició la obra en la primera semana de Marzo de 2006. Hace 35 meses se anunció la construcción de la torre más alta de Sud América, acompañada de 3 torres más bajas y de un voluminoso centro comercial, con un total de 700.000 m2 construidos en un terreno de 4,2 hectáreas, es decir, con un coeficiente de constructibilidad verdaderamente abismante. La inversión anunciada era 600 millones de dólares Patricio Herman de Defendamos la Ciudad señaló "partió la construcción sin un permiso de edificación válido y para salvar las apariencias, ante nuestra objeción formulada en su oportunidad, la municipalidad de Providencia respondió a la opinión pública que se inició el proyecto con un permiso del año 2001, a pesar de que estos actos administrativos vencen a los 3 años, es decir, ya estaba vencido. El proyecto ha sufrido distintos cambios y Costanera Center se resiste ha asumir su propia responsabilidad en la ejecución de una serie de mitigaciones viales, entre otras, el túnel bajo la Av. Andrés Belllo, entre Nueva Los Leones y Tajamar y un puente sobre el río Mapocho. El propietario del conjunto de moles desea que el Estado lo ayude económicamte para terminar esas obras de infraestructura, indispensables para que puede funcionar ese proyecto privado, lo cual es muy grotesco. Recordemos que el inicio de la obra tenía el respaldo de un estudio de impacto vial del año 2003, muy desactualizado y por ello se tuvo que hacer otro, el que fue aprobado por el Seremi de Transportes recientemente. Por otro lado no hay que perder de vista que, tal como nos golpea la crisis financiera, no hay mercado para que Costanera Center pueda arrendar o vender su enorme proyecto". Jorge Cisternas, también de Defendamos la Ciudad expresó "si el proyecto más adelante se llegara a enmarcar en las normas de edificación vigentes, sería posible continuar su ejecución, con lo cual sus trabajadores podrían recuperar sus fuentes de trabajo y como el volumen total de la construcción sería más reducido, Cencosud estaría en mejor posición para comercializar sus espacios". Marcelo Böhm, presidente de la Junta de Vecinos Nº 11, La Costanera, de la comuna de Providencia, manifestó "nosotros los vecinos de la zona en donde se construye este desproporcionado Mall, nunca fuimos consultados ni por el gobierno central ni por la Municipalidad de Providencia, lo cual es demostrativo de la falta de sensibilidad por parte de quienes ejercen el poder político. Todos los que mandan en Chile hablan de participación ciudadana, pero en la hora de la verdad actúan con un desenfrenado autoritarismo y la mejor demostración de ello es que este mal concebido proyecto no cuenta con un Estudio de Impacto Ambiental, tal como lo exige la ley respectiva. Se conformaron con una simple y desactualizada Declaración de Impacto Ambiental del año 2001". Contacto 09/2585459