El organismo fiscalizador detectó que el director de Asuntos Administrativos, Claudio Henríquez, usó para arreglar su casa propia una empresa constructora contratada para remodelar el edificio de la Cancillería, en más de una oportunidad, sin pagarle a los empleados. El informe de la entidad refleja problemas en los sistemas de ventilación y filtraciones en los estanques de petróleo que constituyen serios riesgos para la salud de los funcionarios, como también contravenciones a las medidas básicas de seguridad. Lea el informe de la Contraloría Por Jorge Molina Sanhueza Un grave acto que contraviene el principio básico de probidad administrativa en el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel), reveló el último informe de la Contraloría General de la República, entre otras irregularidades y anomalías. El principal hecho detectado es que el director de Asuntos Administrativos, Claudio Henríquez, utilizó a una empresa que presta servicios de construcción en el Minrel, para usarlos en la remodelación de su residencia privada el pasado 9 de junio. La Cancillería dijo que los trabajos sólo duraron 30 minutos y que habrían sido pagados por el aludido, pero el organismo fiscalizador refutó estos dichos, señalando que ninguno de ellos eran efectivos y que no era la primera vez que se producían. Por esta razón ordenó que se realice un sumario con el fin de acreditar las responsabilidades administrativas de Henríquez. Indagatorias similares deberá realizar el Minrel respecto al retraso en la entrega de información sobre decretos con los que se contrataron servicios de comida de la empresa Sodexo, como también los de aseo. La Contraloría también encontró fisuras y falta de mantenimiento en la loza del helipuerto del edificio Carrera, donde aterrizan las aeronaves con autoridades. Sin embargo, luego de una revisión de parte de un ingeniero del Ministerio de Obras Públicas (M OP), se acreditó que no revestían problemas de seguridad. En este mismo aspecto, la Cancillería carecía de algunos permisos para construir como también los de recepción definitiva de las obras; hubo demoras en las remodelaciones, como también falta de mantenimiento en los aparatos de climatización, lo que puede constituir "serio riesgo para la salud de los funcionarios", dice el informe. Asimismo se determinó que hay filtraciones en un estanque de petróleo, que implican fallas graves de seguridad, como también problemas con el equipo electrógeno al cual le caía agua desde el piso superior. En México se vendió un vehículo de la embajada a un funcionario, lo que también contraviene la ley. Además: Vea el informe de la Contraloría en el siguiente lik http://www.elmostrador.cl/doc/informe_cancilleria_24-12-2008.pdf