Defendamos la ciudad

La Dirección General de Aguas (DGA), dependiente del ministerio de Obras Públicas, tomó el pasado 29 de octubre esta decisión, que supone un revés para un proyecto que ha generado el rechazo de organizaciones ecologistas. Las autoridades reguladoras fundamentaron su negativa en el hecho de que los puntos de captación y restitución de agua solicitados se encuentran dentro de un área de inundación fijada ya en 1990 por Endesa. La sociedad Hidroaysén, integrada por la eléctrica española Endesa y la chilena Colbún, solicitó el 10 de agosto de 2007 un total de cinco derechos de aprovechamiento de aguas superficiales y corrientes en los ríos Baker (dos) y Pascua (tres). La represas previstas en el plan se localizaban en la región de Aysén, a unos 1.500 kilómetros al sur de Santiago, tenían una potencia total de unos 2.750 megavatios y una capacidad de producción en conjunto de una media anual de 18.430 gigavatios por hora y la inversión ascendía a unos 3.200 millones de dólares. La sociedad entregó a las autoridades el pasado 14 de agosto el estudio de impacto ambiental del proyecto, el cual ha recibido observaciones negativas por parte de 32 entidades públicas. Hidroaysén puede ahora presentar un recurso de reconsideración ante la DGA y, si se mantiene la negativa, reclamar ante la Corte de Apelaciones de Aysén, ya que el dictamen lo emitieron las autoridades locales de esa región, explicaron a Efe fuentes gubernamentales. El plan se ha topado con la oposición de organizaciones defensoras del medio ambiente, agrupadas en el movimiento "Patagonia sin represas", que temen que la construcción de las centrales hidroeléctricas y la inundación de terrenos destruyan ecosistemas de la zona. De ese movimiento forma parte Greenpeace Chile, cuyo coordinador de campaña, Samuel Leiva, aseguró a Efe que este rechazo "supone un fuerte golpe en el escenario que enfrenta Hidroaysén, ya que si no cuenta con los derechos de agua no podrá llevarse a cabo". Por su parte, el abogado del Consejo de Defensa de la Patagonia, Marcelo Castillo, explicó que "las represas no se pueden construir con el estudio ambiental actual" y confió en que las autoridades administrativas y judiciales no den marcha atrás en esta negativa. Efe intentó, sin éxito, conocer la opinión de la sociedad Hidroaysen acerca de esta decisión