con los profesionales de la DDU del Minvu.
Santiago, lunes 10 de febrero de 2020
Sr. Cristián Monckeberg, ministro de Vivienda y Urbanismo
Sra. Paz Serra, Sub-secretaria (S) de Vivienda y Urbanismo
Presente
Referencia : Damos cuenta de nuestra reunión del 04/02/20 con la DDU del Minvu.
Fue muy grato para nosotros reunirnos, tal como estaba agendado, con los 3 representantes de esa DDU, arquitecta Mónica Salinas, abogada Mª Ignacia Cárdenas y abogado Gustavo Menéndez, con quienes intercambiamos opiniones sobre las normativas vigentes asociadas al mandatorio artículo 1.1.7 de la OGUC, al instructivo DDU 269 del 18/06/14, y al asunto de los volúmenes teóricos y sus conos de sombra.
Dado que la materia contenida en el artículo 1.1.7 de la OGUC, respaldado por una sucesión de dictámenes de la Contraloría General de la República, generalmente es incumplido por las Direcciones de Obras Municipales, le propusimos a nuestros interlocutores que la DDU emita una circular con el propósito de que los funcionarios municipales siempre lo obedezcan, pues así la ciudadanía va a estar debidamente informada sobre el crecimiento inmobiliario en sus barrios y sectores comunales.
Respecto de la DDU 269, cuestión de la máxima importancia por los recurrentes incendios que azotan a nuestro país, lo que vimos con ustedes en nuestra pasada entrevista, solo nos queda lamentar que tal instructivo a la fecha no es acatado por la gran mayoría de los 345 municipios y en particular nos preocupa la permanencia en el cargo de la Seremi de Vivienda y Urbanismo de la Región de Valparaíso, quien abiertamente incumplió la normativa vigente sobre riesgos vigentes en la aprobación del PRC de la comuna de Quilpué, más aun cuando se siguen padeciendo los efectos de su inobservancia, como es el caso del reciente incendio de Valparaíso.
Por tanto solicitamos, si usted señor Monckeberg lo estima necesario, que su funcionaria delegada en la V Región, por la acreditada falta de probidad reseñada, sea destituida de su cargo público, con lo cual su ministerio dará una potente señal en orden a que las instrucciones de la DDU siempre se deben obedecer.
En lo que dice relación a los conos de sombra, asociados al volumen teórico de cada edificio aislado en altura, observamos con suma preocupación que las correctísimas disposiciones contenidas, aunque separadamente, en la OGUC, son violadas recurrentemente por algunos actores con el solo objetivo de aumentar la altura y por ende la cantidad de departamentos que cada proyecto de edificio se ofrece en el mercado, lo cual significa una competencia desleal con aquellos otros titulares de proyectos que sí se enmarcan en la regulación vigente. En todo caso, valoramos el acabado conocimiento técnico de la arquitecta Mónica Salinas, quien en la reunión estaba premunida de toda la documentación ad hoc y por ello, en forma natural, se convalidó la exposición digital que se dio a conocer.
Sobre lo inmediatamente anterior, sería indispensable que el Minvu decida aplicar el artículo 15º de la LGUC ante las próximas denuncias de nuestra Fundación.
Otro tema conversado, también de importancia, dice relación con la incorporación ojalá en forma inmediata, de las cartas de inundación del Shoa en los planos reguladores de país para definir de una vez las zonas de riesgo por inundación por tsunami. Al respecto, nos preguntamos si ¿resulta debidamente justificada la exclusión de áreas de riesgo de inundación a causa de tsunami teniendo en cuenta la existencia de las cartas de inundación elaboradas por el Shoa de la Armada?
Nuestra fundación propone, en aras del superior bien común, que todos los Instrumentos de Planificación Territorial de las ciudades al borde del mar contengan esas indispensables precauciones normativas.
En resumen, quedamos muy satisfechos con la conversación, más aún con la puesta en marcha de las “DOM en línea” que debiera tener archivos en 3D de los volúmenes teóricos para su fácil verificación y esperamos que el Minvu adopte las medidas conducentes para que la actividad de la construcción sea absolutamente transparente, pues así, respetándose los marcos regulatorios gana el sector privado en su conjunto como también los ciudadanos de las diversas comunas del país. Lo más conveniente, en nuestra opinión, es disminuir la sensación de impunidad que tienen los funcionarios públicos encargados de aplicar la legislación urbanística. Con este motivo, poniéndonos a sus órdenes, los saludamos atentamente.
Patricio Herman y Mauricio Zulueta por Fundación Defendamos la Ciudad