Reportaje Revista In Vitro Magazine, edición Nº 30 , octubre 2006. Contaminación, inseguridad y un parque automotriz excesivo son sólo algunos de los males de la capital. ¿Cómo influyen en nuestra calidad de vida? ¿Y en la salud mental? Aún con ellos, ¿podemos amar la ciudad en la que vivimos? Opinan el Dr. Arturo Roizblatt, médico psiquiatra; Patricio Herman, uno de los fundadores de la Agrupación Defendamos la Ciudad; Ignacio Arnold, sociólogo y director de desarrollo de Plagio, y Magdalena Piñera, directora de la Fundación Futuro. “Hay barrios donde vive gente interesada en vivir en torno a la familia, al vecindario, a la comunidad. En resumen, humanizar el vivir en ciudad y estimular el con-vivir”, sostiene el Dr. Arturo Roizblatt. “… el tema de los transportes es clave. Hay que tomarse la ciudad, caminarla, recorrerla en bicicleta o en Metro, que es algo que no mucha gente hace”, comenta Ignacio Arnold. Para que fuese posible un re-encantamiento con Santiago, “tendría que haber una labor de reingeniería total en la población, y más que en la población, en las autoridades…”, opina Patricio Herman. “Después de un recorrido por la historia y el presente, con sus riquezas y miserias, con sus contradicciones, en fin, con todo el entramado de la ciudad, de ayer y de hoy, se transmite el amor por lo propio, por lo ancestral…”, afirma Magdalena Piñera.
¿Es posible re-encantarse con Santiago?
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URBANO
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