Como vemos, nuevamente una municipalidad cometiendo «errores», palabrita utilizada en Chile para describir situaciones comprometedoras, pero si bien es cierto que el ex alcalde se excedió, el tema de fondo es la imperiosa necesidad de que el gobierno decida pronto donde se construirá el hospital para la zona norte de la región metropolitana de Santiago.
Tiempo atrás diversas personas de la comuna de Colina nos solicitaron que investigáramos una curiosa transacción comercial entre la llamada Corporación Municipal de Desarrollo Social de Colina y una distinguida señora de apellido García, con motivo de la compra de un terreno rural, específicamente en un Área de Interés Agropecuario Exclusivo, que permite solamente actividades agropecuarias y agroindustrias, para la construcción del futuro hospital de la zona norte, ello en el período en que el alcalde era el conocido político UDI, Mario Olavarría.
Para iniciar la indagación buscamos en el ciberespacio quien era este personaje y nos encontramos con un artículo publicado el año 2010 en el medio de prensa Ciper, el que se aprecia a continuación, (ver link)
En dicho medio, y en otros tantos, aparecen otras reseñas de él y como carece de sentido darlas a conocer, de partida por falta de espacio, nos conformamos con la anterior, sin pronunciarnos sobre su contenido y desconociendo si hubo un desmentido o aclaración a dicha publicación de Ciper. Pues bien, en pocas palabras relatamos a continuación lo sucedido en la comuna de Colina con el negocio de la innecesaria e imprudente compraventa de un terreno no idóneo para posibilitar la edificación de un establecimiento de salud, lo que fue impugnado por la Contraloría General de la República.
El gobierno de Piñera tenía que decidir si en la comuna de Lampa o en la de Colina se construiría este hospital y finalmente se optó por esta última, a pesar de que cuando estuvo resuelta su localización, los ministerios de Obras Públicas y de Salud presentaron fuertes reparos respecto del predio de 5 hectáreas que se había elegido para levantarlo, dejándose en claro que esa Corporación Social, compradora con fondos traspasados a ella por la municipalidad, no llamó a una licitación pública: en un trato directo se acordó el pago de la altísima suma de UF 100.000 a la afortunada vendedora y contra la firma de la escritura ella ya recibió UF 20.000, considerándose que el resto se pagaba en 8 cuotas semestrales de UF 10.000 c/u, lo que significa que la señora García a esta altura ya recibió casi todo el precio pactado.
Con posterioridad a la firma de la escritura que fue en noviembre de 2020, el Gobierno Regional, accediendo al pedido del municipio, aprobó el cambio de uso de suelo aunque el gobernador Orrego nunca dictó la resolución respectiva para que la Contraloría tomara razón de ella. Ello no pudo suceder porque ese presunto cambio en las reglas del juego es contrario a la vigente «Estrategia Regional de Desarrollo» contenida en el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS), lo que fue advertido por la Contraloría en sendos oficios enviados al subsecretario y seremi del Minvu, al exintendente Guevara y al propio gobernador Orrego, ello como consecuencia de la denuncia formulada al ente fiscalizador por particulares de Colina y por la Fundación Defendamos la Ciudad.
A pesar del prolongado tiempo transcurrido todavía no se rescinde el contrato de compraventa y la actual alcaldesa, también UDI, Isabel Valenzuela no tiene herramientas legales para exigir lo anterior, pues dicho contrato no consigna esa posibilidad, quedando en evidencia que tanto Piñera, como el ex ministro Mañalich, tienen una sobrada cuota de responsabilidad en esta operación mercantil realizada a la ligera, pues el perdedor neto en este negocio ha sido el municipio, que es una institución del Estado.
Como la Contraloría resolvió que era ilegal la compra del terreno, la actual alcaldesa Valenzuela, tratando de defender esa operación realizada por su antecesor, fue a esa instancia de control solicitando una reconsideración. Le fue mal, pues la Contraloría en su categórico dictamen N° E 307320/2023 del 03/02/2023 se lo rechazó y tiempo después, con mayores antecedentes en su poder, trasladó toda la documentación al Ministerio Público, de tal forma que la Fiscalía de Delitos Económicos de Alta Complejidad de la Fiscalía Regional Metropolitana Centro Norte tiene una ardua tarea para conocer cual fue el motivo de esa injustificada compra.
Como vemos, nuevamente una municipalidad cometiendo «errores«, palabrita utilizada en Chile para describir situaciones comprometedoras, pero si bien es cierto que el ex alcalde se excedió, el tema de fondo es la imperiosa necesidad de que el gobierno decida pronto donde se construirá el hospital para la zona norte de la región metropolitana de Santiago.