Señor director: Si no se hubiera producido el socavón que pone en riesgo latente la estabilidad del edificio Kandinsky —construido imprudentemente por la empresa Besalco, la que argumenta que el colector de aguas lluvia causante del estrago no fue ejecutado por ella— nadie en estos días estaría hablando de las dunas. Esta torre de 17 pisos está emplazada sobre un terreno arenoso en desnivel situado en la comuna de Viña del Mar, colindante con la comuna de Concón. La prensa en general no se ha referido con claridad al negocio inmobiliario originado con la venta directa, por parte de la dictadura, de extensos territorios localizados entre las mencionadas dos comunas a empresas bien relacionadas con el poder político de entonces (y, más adelante, con el gobierno de Patricio Aylwin).
A partir de diciembre de 2011, con el viñamarino doctor Mauricio Román hemos estado publicando diversas columnas de opinión sobre los turbios manejos empleados por influyentes autoridades del primer gobierno de la Concertación para que esas empresas consiguieran sus objetivos comerciales: no querían que 50 hectáreas de esas dunas fueran declaradas por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) como Santuario de la Naturaleza [ver en CIPER-Opinión columnas de 05.10.2011; 29.12.2011; 12.01.2012; 25.06.2012; 17.12.2012]. Nuestras advertencia en la práctica no han tenido efecto en la opinión pública ni en la estructura del Estado, incluso a sabiendas que en las dunas, y como lo han manifestado en estos días diversos expertos en geología, no es recomendable construir en altura.
Hemos recordado estas columnas, nunca desmentidas por nadie y que recomendamos leer, con el único propósito de que los lectores de CIPER conozcan bastante más sobre este escandaloso negociado. Un informe jurídico de fecha 02/03/1994, elaborado por el abogado Pedro Pierry (CMN), descalifica con certeros juicios las indebidas presiones ejercidas por aquellos agentes públicos que eran dueños de las dunas [ver documento para descarga]. Entre otras cosas, en ese documento oficial —desconocido hasta ahora— se alude a las propiedades con un total de 674 hectáreas, localizadas entre Viña del Mar y Concón, inscritas en el Conservador de Bienes Raíces de Viña del Mar entre los años 1980 y 1982, que tenían ellos en sus condiciones de dueños de las dunas. Estos inmuebles garantizaban el pago de la deuda contraída por los mismos con el Instituto de Normalización Previsional (INP, hoy Instituto de Previsión Social-IPS), recalcando que nunca pagaron la deuda morosa acumulada por los intereses. El IPS dejó que transcurriera el tiempo para que operara la prescripción.
Finalmente, todos sabemos que la presión ejercida por los lobbistas fue más fuerte, ya que la protección de las 50 hectáreas fijada en el Decreto Supremo N° 481 del año 1993 firmado por el entonces ministro de Educación Jorge Arrate no prosperó, pues con la mentira urdida por las autoridades superiores del INP, desacreditada en el aludido informe del CMN que ahora se da a conocer, la preservación se redujo a solo doce hectáreas. Recordemos que el competente abogado Pierry, entre los años 2006 y 2016, fue ministro de la 3a Sala de la Corte Suprema.
Fuente: https://www.ciperchile.cl/