Está claro que Piñera, hasta ahora, no ha escuchado las legítimas demandas ciudadanas, pero como en las marchas de protesta se introducen personajes que solo buscan la destrucción de todo lo que encuentran, parece razonable establecer un congelamiento por un mes de tales marchas, esperando que el gobierno asuma su rol conductor con políticas públicas que sean valoradas por sus mandantes, lo que es perfectamente posible.
En sentido contrario, será necesario reanudar las marchas después de ese plazo, hasta que finalmente Chile se ponga a la altura de los países serios.
Vea columna en siguiente enlace: https://www.biobiochile.cl/biobiotv/opinion/los-columnistas/2019/11/06/chile-con-su-modelo-es-corrupto-pero-no-hay-que-destruirlo.shtml