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Como está dicho el hotel Punta Piqueros en Concón deberá obtener un nuevo permiso de edificación, dado que la palabra “revalidación” inventada por el Municipio, después de que la Corte Suprema hace un par de años lo anuló, no existe ni en la ley ni en la ordenanza de vivienda y urbanismo.
Ahora el inversionista deberá confeccionar un nuevo y participativo Estudio de Impacto Ambiental y felicitamos al Comité de Protección Patrimonial que dirige Patricia Arellano por la labor de fiscalización que hizo desde un principio. En relación al moderno edificio que el Banco Santander le vendió en 100 millones de USD al grupo Angelini, la Contraloría deberá rayar la cancha pues, como está dicho, las irregularidades comentadas en esta columna podrían ser “interpretadas” con criterios voluntaristas para establecer un nuevo hecho ilegal consumado, conforme a la práctica habitual en nuestro querido Chile, ya que así quedará en el olvido el engaño comercial que he comentado.
Vea opinión en siguiente enlace: http://www.biobiochile.cl/noticias/bbtv/los-columnistas-tv/2017/11/10/le-metieron-un-gol-offside-a-angelini.shtml