El 13 de noviembre el Seremi insta a la funcionaria municipal para que restituya el permiso y el mismo día la Contraloría le reitera al municipio que el permiso está caducado.
Para evitarse las normas urbanísticas del Plan Regulador Comunal (PRC) de Vitacura, vigente desde el 30 de diciembre de 1999, un avispado particular propietario de un terreno de un poco más de 2 hectáreas, situado por la Av. Kennedy, frente al Mall Alto Las Condes, solicitó en la Dirección de Obras de Vitacura, antes de la publicación en el Diario Oficial de ese PRC, un permiso de edificación, adscribiéndose a las normas urbanísticas bastante permisivas contenidas en el PRC de Las Condes.
A fines del año 2000, vulnerándose las disposiciones de los perentorios plazos fijados en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC) para la tramitación de este tipo de actos administrativos, obtuvo el correspondiente permiso de edificación.
Ante tal preciado galardón, creyéndose con supina ingenuidad que los permisos tienen duración indefinida, Cencosud asistido por un arquitecto que era funcionario del MINVU, compró en el año 2010 al dueño original dicho terreno con el respectivo permiso, para así aprovechar en beneficio propio las espectaculares normas contenidas en el mismo.
La prensa especializada dice que la inversión de Cencosud sería del orden de los US$500 millones debido al altísimo coeficiente de constructibilidad “aprobado” hace 15 años atrás: las faenas no se han iniciado porque el caso llegó a la Contraloría debido a que tal permiso caducó automáticamente a los 3 años de cursado.
Como era lógico, el ente fiscalizador, cumpliendo con su rol, le expresó a la Directora de Obras de Vitacura que debía declarar la caducidad del permiso, lo que ésta hizo oportunamente y Cencosud, conociendo las debilidades del gobierno, le solicitó al Seremi de Vivienda que hiciera valer el acto ya caducado por la autoridad competente.
El reciente 13 de noviembre el Seremi, obedeciendo la argumentación de Cencosud, insta a la funcionaria municipal para que restituya el permiso y el mismo día 13 de noviembre pasado la Contraloría le reiteró a la Municipalidad de Vitacura que el permiso está caducado, con lo cual ese Seremi quedó muy mal parado.