Esperamos que el Minvu ejerza su rol para que esos privados se ciñan a la ley y soliciten en las municipalidades, permisos con las actuales normas de edificación.
Nos pareció muy bien que Bachelet haya anunciado un embate a la colusión público-privada que hemos estado conociendo, y al respecto damos cuenta de una situación pendiente que debe ser corregida a la brevedad.
En la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC) se establece que las solicitudes de anteproyectos y de permisos de edificación que ingresan en las direcciones de Obras Municipales se rigen por las normas urbanísticas vigentes en los Planes Reguladores Comunales (PRC), y si esas solicitudes se transforman en actos administrativos se le fijan ciertos plazos de vigencia para que así sus titulares dispongan del tiempo suficiente para continuar con los procesos e iniciar sus actividades comerciales.
Los anteproyectos tienen una validez de 180 días y un año, para los “chicos” y “grandes”, respectivamente, dependiendo del tamaño de los predios en donde se emplazarán, sus volúmenes y otras consideraciones. En estos períodos, conservando las normas allí contenidas, se obtienen en plazos bastante reducidos los permisos definitivos, con los cuales se inician las obras.
Si el poseedor de un permiso de edificación, desea postergar el comienzo de faenas dispone de 3 años para realizar los trazados y comenzar las excavaciones contempladas en los planos del proyecto. Si se hubieren ejecutado estos trabajos preliminares y después las obras hayan permanecido paralizadas por otros 3 años, el permiso caduca automáticamente.
Aunque el lector no lo crea, pero como en Chile es muy difícil que las instituciones funcionen, en ciertas comunas existen permisos de influyentes actores del mercado que están haciendo valer actos administrativos de entre 15 y 20 años sin iniciar las obras, con el exclusivo propósito de conservar las normas bastante permisivas que ya han sido derogadas en los PRC.
Ya que la Presidenta quiere terminar con la corrupción, esperamos que el Minvu ejerza su rol para que esos privados se ciñan a la ley y soliciten en las municipalidades, permisos con las actuales normas de edificación.