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"La Municipalidad de Viña se destaca al proveernos de un nuevo ingrediente para el catálogo de la rarezas, que incluso superan al “perro verde”: Una funcionaria que al parecer sólo es funcional a un interés, y como un otrora gris y modesto funcionario municipal, ahora es un funcionario viajado".
El año 2015, ha demostrado a poco andar ser uno de esos años “raros”. Desde luego, semanas de días nublados y húmedos en pleno enero, en Argentina el suicidio del fiscal que investigaba a “Cristina” por encubrimiento en el caso AMIA, rarezas varias del escándalo PENTA /UDI, la freak recaudación de dólares en estiloso yate para la campaña de la compañera Bachelet, un mes sin Ministro de salud, el termino del sistema binominal, el aumento injustificable e inútil de nuevos parlamentarios, la aprobación de la tómbola pública para distribuir estudiantes pobres y un largo etcétera.
Nuestra región tampoco ha estado ausente de rarezas, dígame Ud., que no es raro que los parquímetros en Valparaíso sean de mayor valor que los de Viña ($590/30min) y que el generoso concesionario haya pagado por adelantado las pingües utilidades. También es raro que de los 900 departamentos en 10 torres de edificios que se intentaron construir en pleno barrio O’Higgins por otro empresario visionario, haya mutado en un modesto proyecto de 380 casitas.
Rara avis es la Alcaldesa que culpa del problema del “mall” al ex seremi Matías Avsolomovich y sin embargo, lo contrata en su nuevo equipo municipal como Secretario Comunal de Planificación. Ni hablar de los nuevos modelos de edificios que se construyen en Viña de 18 pisos y sin antejardinesNo obstante las otras rarezas que conmueven nuestra capacidad de asombro, en Viña del Mar ocurren otras tantas, piense Ud., que el accidentado Contralor Ramiro Mendoza, hace un mes, indicó que el permiso de construcción/edificación para el nuevo mall de Viña de 14 norte está legalmente caducado desde el año 2003 y no obstante ello se sigue construyendo, a vista y paciencia de todas nuestras autoridades, con más pasión y diligencia que antes. Rara avis es la Alcaldesa que culpa del problema del “mall” al ex seremi Matías Avsolomovich y sin embargo, lo contrata en su nuevo equipo municipal como Secretario Comunal de Planificación. Ni hablar de los nuevos modelos de edificios que se construyen en Viña de 18 pisos y sin antejardines.
En este mar de rarezas de cada día, la Municipalidad de Viña se destaca al proveernos de un nuevo ingrediente para el catálogo de la rarezas, que incluso superan al “perro verde”: Una funcionaria que al parecer sólo es funcional a un interés, y como un otrora gris y modesto funcionario municipal, ahora es un funcionario viajado, que conduce autos de lujo, con casa de campo, sofisticado, de cómodo pasar y bello como la “ciudad bella”.
Todo raro, Kafkiano para los que han leído a Kafka.