Señor Director:
En cuanto a la carta de Iván Poduje publicada el lunes, sobre el controvertido proyecto Costanera Sur en la zona de Lo Gallo, Vitacura, me llamaron particularmente la atención dos argumentos, en mi opinión, emblemáticamente equivocados.
El primero, que esta vía por haber sido planificada hace 50 años en ese mismo lugar se justificaba plenamente. Los especialistas en planificación estratégica prevenimos contra Planes Maestros inamovibles en el tiempo, ya que las ciudades cambian y es preferible trabajar en un esquema de planificación continua, que busque minimizar el despilfarro de recursos, a seguir ciegamente un plan con toda seguridad obsoleto después de algunos años.
El segundo, que atenuar Costanera Sur en este sector afectaría a "miles de vecinos que hoy sufren los impactos de no tener esta avenida". Ciertamente, los vecinos del proyecto se oponen, y los restantes (vecinos de la ciudad) no se verían favorecidos más que por el escaso tiempo que transcurrirá hasta que la nueva infraestructura adquiera la congestión asociada al resto de la red (equilibrio).
Me sorprende que -al parecer- ignore lo que ha sucedido en tantas otras partes del mundo, incluyendo la misma Vitacura, que disminuyó el tamaño del parque Américo Vespucio en una pista por lado, hace pocos años, y su efecto en aliviar los problemas de quienes circulan en auto no duró más que un par de meses. Hoy, Américo Vespucio sigue tan congestionada como antes, pero el parque es mucho menos grato para los habitantes de la comuna.
Espero sinceramente que las autoridades y sus asesores entiendan de una vez que los problemas de congestión -causados por el uso indiscriminado del auto particular- no se pueden resolver a través de construir o proveer más infraestructura vial.
JUAN DE DIOS ORTÚZAR SALAS