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PROYECTO  COSTANERA  SUR

Sr. Director:

Recientemente se ha puesto en conocimiento público el resultado de un estudio encargado a un equipo de expertos, urbanistas y otros especialistas en rubros afines, destinado a mejorar el tránsito de vehículos en el eje Oriente Poniente del barrio alto de Santiago, a través  de la puesta en marcha de la vía Costanera Sur de Río Mapocho en el tramo Vitacura-Barnechea. La iniciativa corresponde a un protocolo de acuerdo interministerial, (Ministerio Obras Publicas, Vivienda y Urbanismo y Transportes y Telecomunicaciones), al que se suman  las Municipalidades de Vitacura y Las Condes.

El informe evacuado, que sería una proposición en calidad de anteproyecto, ha sido resuelto con bastante rapidez y una suerte de precipitación,  resultando a todas luces perjudicial a los vecinos del sector y a la ciudad en general, ya que menoscaba  las posibilidades paisajísticas y probablemente turísticas de este tramo del Río Mapocho,  (que es el único en contacto directo con un sector residencial de la ciudad), a la vez que generaría un aumento de tránsito  considerable frente a un sector habitacional consolidado.

Básicamente la proposición consiste en construir una nueva pista doble desde A. Vespucio al Oriente, paralela a la existente calle M. Escribá de Balaguer, a costa de los parques existentes, que son reducidos a mínima expresión, y trastornos en centros diversos de equipamiento social, (clubes deportivos, restaurantes, etc.) que quedarían seriamente deprimidos. Es en síntesis una proposición pragmática y agresiva,  que no se compadece en su premura con la importancia del tema que, a mi juicio, merecería bastante estudio y una buena dosis de imaginación. 

Por lo pronto, aun suponiendo que ese corto tramo de calle doble que es el la ganancia del proyecto, (entre A. Vespucio al Puente Tabancura), tenga alguna relevancia  en la solución del tránsito global del barrio alto, considerando el alto costo en inversión pública y daño ambiental asociado, caben interrogantes de soluciones alternativas que aparecen claramente como ventajosas, en comparación con el drástico proyecto propuesto por el equipo de expertos.

Desde luego surge de inmediato un cuestionamiento a la solución propuesta que surge de una observación elemental: si teniendo la caja del Río en su paso por el centro de Santiago, (Puentes Pío Nono, Loreto, Purísima, etc., recibiendo incluso las aguas del canal San Carlos), un ancho no mayor a 45.m., en igual forma que el Puente San Francisco en la parte alta del curso. ¿No resulta enormemente más racional restar a la caja del Río Mapocho 10 m., que en el sector de Escribá de Balaguer tiene más de 80m de ancho, para construir la “necesaria” nueva pista?. Ante esta pregunta aparece como evidente que una solución del último tipo, mediante una obra apoyada en el lecho o alternativamente de hormigón sobre pilares dejando libre el espacio inferior, ahorraría el cuantioso costo que involucra el anteproyecto oficial en materia de expropiaciones, reposición de la urbanización  y costo social por el trastorno generado. 

Una ventaja adicional de esta última proposición sería la de poder bajar la cota de la nueva vía de tránsito vehicular dentro de la caja del Río, (tentativamente 1.50m), con respecto a parques existentes, con lo que  la contaminación visual y auditiva del tránsito sería menor en estos últimos y el espacio habitado próximo, mejorando la calidad ambiental  del barrio en su totalidad. 

Existen otras inquietudes, planteadas por vecinos que desean fundamentalmente la protección del medio ambiente y un desarrollo urbano sustentable, que señalan: ¿porqué no evitar la contaminación del transporte urbano individual, propiciando el menor uso de sus autos por  parte de los ciudadanos y ofrecerles en este caso un ferrocarril liviano, del adecuado diseño y tecnología, a la vez utilitario y con amplio potencial turístico, que haciendo un recorrido de Borde de Río, desde el Arrayán hasta la proximidad de la  estación Tobalaba del Metro, evite la ejecución del Proyecto Oficial que se quiere impulsar? Naturalmente este interrogante plantea una interesante solución de transporte urbano, muy adecuada a nuestro medio y también debería ser explorada en profundidad antes de adoptar una solución sobre la materia.

En síntesis, como las proposiciones esbozadas en este comentario, pueden existir  distintas alternativas para el proyecto en cuestión, que es de esperar se tomen en cuenta a través de un estudio completo y responsable.

Hugo Carvallo Barros Arquitecto