Página oficial de Facebook
El año pasado nos referimos al intento de demolición de este colegio protegido por la figura de “Conservación Histórica” en el Plan Regulador Comunal de Providencia para dar paso a una torre de oficinas de 25 pisos.
Para posibilitarse lo anterior, durante la administración municipal pasada, se urdió una burda “fe de errata” para desproteger ese inmueble construído en 1938, localizado en la esquina de la Av. Andrés Bello con Manuel Montt. Con esa “rectificación” que escindía una capilla adosada al colegio, invocándose un supuesto error administrativo en la declaratoria patrimonial de ambas edificaciones, el sagaz director de obras otorgó a las dueñas del colegio un permiso de anteproyecto para la futura esbelta edificación.
Desde el punto de vista de la obtención de un lucro privado, esa movida fue impecable hasta que un grupo de padres y apoderados, apoyados técnicamente por nuestra fundación, detectaron la trampa la que fue comunicada formalmente a la actual administración municipal.
Como consecuencia de tal objeción no se pudo demoler el colegio en la fecha prevista y con el paso del tiempo el permiso de anteproyecto caducó, pero las dueñas del inmueble protegido volvieron a la carga, obteniendo un nuevo permiso de anteproyecto avalado por una opinión de un funcionario que se desempeña en la Seremi de Vivienda y Urbanismo.
Pero finalmente prevalecerá el marco legal porque la propia Municipalidad de Providencia ha resuelto que todas las actuaciones pasadas de los funcionarios adláteres de Cristián Labbé son equivocadas, ya que el fondo de la materia en discusión no puede ser resuelta por una mera disposición de forma y por tal razón este patrimonio arquitectónico en la ciudad será respetado por la institucionalidad competente, lo cual es una buena noticia para aquellos que admiramos las buenas edificaciones tradicionales.