Ha quedado de manifiesto que el MOP actuó con descoordinación absoluta y por ello el privado ha recurrido a la Justicia. Recordemos que el terreno área verde de 6 hectáreas en donde estaba el Estadio Santa Rosa de Las Condes, le fue donado por el Estado en 1970 a la Pontificia Universidad Católica, la cual en 1982 se lo transfirió a la Fundación del Club Deportivo de dicha universidad.
El directorio de esta fundación hizo trámites en el Minvu para obtener una plusvalía por el terreno y para tal efecto ese ministerio cambió la regulación sectorial, permitiendo que en el 20% de la superficie del predio se pudieran ejecutar proyectos inmobiliarios de uso público. Así se obtuvo un permiso de anteproyecto que fue invalidado por la Contraloría, ante lo cual la fundación recurrió de protección y la Corte Suprema anuló el dictamen de la Contraloría.
Enseguida se obtuvo un permiso de edificación por 3 torres de 23 pisos c/u, con el respectivo EISTU (estudio vial) y así este “paquete” se le vendió a una inmobiliaria que asumió la ejecución de las obras de mitigación de ese estudio : construyó un tramo de la avenida Costanera Sur, declarada camino público por el MOP. Esta obra vial ya terminada, gratuita para sus usuarios, al igual que esas 2 torres, no está abierta al uso público.
Qué pasó ?
En la zona de influencia existe un millonario proyecto vial llamado Santiago Centro Oriente, cuyas obras “de interferencia” el MOP se las asignó en trato directo a la concesionaria Costanera Norte. Entre otras cosas se conectará la autopista con la nueva avenida y se eliminará la rotonda Pérez Zujovic.
A pesar de que el MOP había suscrito Protocolos de Acuerdo con el privado que construyó este tramo de la avenida Costanera Sur en donde se aseguraba la operación de la misma tan pronto estuviera concluida, ello no ha sido posible por la existencia de las obras proyectadas para Santiago Centro Oriente.
En este episodio ha quedado de manifiesto que el MOP actuó con descoordinación absoluta y por ello el privado ha recurrido a la Justicia.