Defendamos la ciudad

El fallo repercutirá en la zona sur oeste del aeropuerto, en la cual ya se habían dado permisos de edificación en altura. La polémica clausura del aeropuerto Cerrillos decidida en el gobierno de Lagos se produjo para desarrollar en las 254 hectáreas que tiene ese terreno un proyecto inmobiliario que contempla 15.000 viviendas orientadas a la clase media. Después de tantos años sólo se ha construido allí, con fondos públicos administrados por el Serviu, un hermoso parque de 50 hectáreas, prácticamente inutilizado. El Minvu, promotor del negocio, con tal de agilizar la tramitación ambiental requerida para modificar el uso de suelo para infraestructura aeroportuaria fijado en el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) transformándolo en residencial-mixto, utilizó la pillería de ingresarlo al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) como una simple Declaración, que es un saludo a la bandera y no como un Estudio, acorde al mandato del artículo 11º de la Ley Nº 19.300. La Federación Aérea de Chile, que se oponía al cierre, entabló acciones judiciales en contra de la Conama, hoy Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), haciéndole notar a los tribunales, que bajo el suelo existían metales pesados peligrosos para la salud humana, lo que sobradamente sabían los funcionarios públicos. El 30 de noviembre pasado, la Tercera Sala de la Corte Suprema anuló la calificación ambiental exigiendo un Estudio, lo que significa que una vez más, le está diciendo a los funcionarios de la Administración del Estado que sean más esmerados en la toma de sus decisiones. Por lo anterior el uso de suelo en el PRMS no se ha modificado y para viabilizar el negocio inmobiliario se deberá realizar previamente una Evaluación Ambiental Estratégica (EAE). Este fallo tendrá repercusión en el denominado cono de protección del aeropuerto, que corresponde a una amplia zona al sur oeste del mismo, lugar en el cual la Municipalidad de Cerrillos había otorgado permisos de edificación en altura.