25 Octubre 2012

Dos polémicas obras públicas

Columna de opinión de Patricio Herman de Fundación Defendamos la Ciudad, publicada en Estrategia el 25 de octubre 2012.

Lo deseable es que el gobierno compare con cifras el túnel y el puente para conectar Chiloé al continente. Quien primero habló, hace unos 50 años, sobre el puente de Chacao fue el diputado y médico Félix Garay, chilote de nacimiento. Y el ex Presidente Lagos, mientras ejercía el cargo, lo anunció en concesión con un presupuesto de US$1.000 millones. El ex ministro de OO.PP. Eduardo Bitran, en el Gobierno de Bachelet, dado que las cifras de las circulaciones vehiculares no justificaban la inversión, decidió la postergación indefinida del proyecto, y el actual ministro Laurence Golborne, contra viento y marea, ya decidió los estudios preliminares, pero no en calidad de concesión, contemplándose una inversión de US$740 millones. El senador Antonio Horvath, con un equipo de especialistas, ha anunciado una propuesta más económica –US$300 millones– consistente en un túnel con tecnología noruega, la que, por razones que no comprendemos, no es del agrado del gobierno y por ello las autoridades sectoriales ya están expropiando terrenos que servirán para el puente. La circunvalación Américo Vespucio ya está concesionada a diversas autopistas, menos el tramo de 13 km conocido como Vespucio Oriente, proyecto que está detenido desde hace años porque el MOP ha tenido un comportamiento oscilante respecto a las técnicas constructivas que se utilizarían. En un principio se hablaba de una autopista concesionada de US$1.000 millones a través de trincheras y, enseguida, se propuso la técnica del túnel minero que aumentó el presupuesto a US$2.000 millones y para que los peajes no aumentaran su valor respecto del que se paga en las otras autopistas, era necesario autorizar un subsidio estatal de US$1.000 millones. Este proyecto está en compás de espera porque las comunidades adyacentes al trazado no aceptan la técnica de la trinchera y porque para satisfacer las demandas ciudadanas sería impúdico traspasar esa alta suma de dineros públicos al concesionario que gane la licitación. En resumen, lo deseable es que el gobierno compare con cifras el túnel y el puente para conectar Chiloé al continente y mientras no se encuentre la fórmula justa para los 13 km de Vespucio Oriente, lo óptimo es no hacer nada todavía.



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