24 Mayo 2012

Estacionamientos en malls

Columna de opinión de Patricio Herman de Defendamos la Ciudad, publicada en Estrategia el 24 de mayo 2012.

Los estacionamientos en los malls y en todas las edificaciones afines tienen que ser de uso gratuito durante el período en que los consumidores o pacientes se encuentran en esas instalaciones. El Sernac, en defensa del interés de los consumidores, ha anunciado que el uso de los estacionamientos, por parte de los clientes de los malls, no puede ser tarifado porque estos espacios son exigidos por la Ley de Urbanismo y Construcciones, lo que también sucede con los baños. Asociado a lo anterior, recordemos que los Planes Reguladores Comunales estipulan densidades habitacionales máximas (cantidad de habitantes y/o viviendas por hectárea) para los distintos sectores de sus territorios jurisdiccionales, pero nuestra institucionalidad contradictoriamente permite el ingreso indiscriminado de todo tipo de vehículos al país, lo que está produciendo graves problemas de congestión en ciertas vialidades en los horarios punta. No sólo en los malls, sino que en todos los centros de atención al público se cobra por el uso de los estacionamientos, lo que es entendible en ciertas condiciones. Asimismo, y en algunos casos, se cobra por el uso de los baños, lo que es censurable porque quienes recurren a estos lo hacen por necesidades fisiológicas ajenas a su voluntad. Sostenemos que los estacionamientos en los malls y en todas las edificaciones afines también tienen que ser de uso gratuito durante el período en que los consumidores o pacientes, según sea el caso, se encuentran dentro de esas instalaciones. Este plazo podría ser de 150 minutos (2 horas y media) por día y si la ocupación del estacionamiento se prolonga, por los motivos que sean, empezaría a operar en forma automática, a partir del minuto 151, el cobro fijado libremente por el propietario de la edificación, con lo cual se evitaría el abuso por parte de aquellos que siempre buscan las ventajas. Con este procedimiento los comerciantes venderían más, sus clientes los apreciarían en mayor medida y la utilización de estos espacios estaría bien regulada por la Administración del Estado.



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