Tal como Boza se vio en la obligación de desdecirse de sus desfachatados dichos con sus ex alumnos, a través de esta columna le exigimos a ese arquitecto que haga lo mismo con Josefa Errázuriz, futura alcaldesa de Providencia. Según Wikipedia el apellido Boza es originario de Portugal, pero donde este linaje adquirió importancia fue en las Islas Canarias, en las que se asentó en el siglo XVI, desde donde pasó al Nuevo Mundo, específicamente al Perú. No sabemos cuándo esta familia de alcurnia llegó a Chile, ni nos interesa conocer su ascendencia, pero lo que sí está claro es que el arquitecto Boza tiene un comportamiento despreciativo de señor feudal. Cristián Boza, en una entrevista, trató de faltos de cultura y sofisticación a sus alumnos de la Escuelade Arquitectura de la UniversidadSanSebastián, lo que fue publicado en la revista Vivienda y Decoración del diario El Mercurio. En la entrevista también aseguró que son los arquitectos los que diseñan la ciudad, ante lo cual le decimos que está profundamente equivocado ya que, por lo menos en Chile, las ciudades obedecen únicamente a las decisiones de negocios de los inversionistas inmobiliarios y de las constructoras que tienen el poder suficiente para influir en las medidas que adopta cada cierto tiempo el Ministerio de Vivienda y las propias municipalidades. Boza ejercía el cargo de decano en esa Escuela y como sus alumnos reclamaron porque, tratándolos con las siglas C2 y C3 utilizadas por los publicistas, se sintieron insultados por las palabrotas de mal gusto que les lanzó para justificar su incapacidad de docente. Él quería tener en su aula a estudiantes sofisticados que vinieran de la cota 1.000, pero la realidad social de los alumnos en esa novísima universidad privada era otra. Lo despidieron por su falta de tino y por su comportamiento autorreferente. En la entrevista también aseguró que son los arquitectos los que diseñan la ciudad, ante lo cual le decimos que está profundamente equivocado ya que, por lo menos en Chile, las ciudades obedecen únicamente a las decisiones de negocios de los inversionistas inmobiliarios y de las constructoras que tienen el poder suficiente para influir en las medidas que adopta cada cierto tiempo el Ministerio de Vivienda y las propias municipalidades. Los arquitectos, en general, son simples instrumentos de sus mandantes con las excepciones de aquellos profesionales dignos que no se dejan utilizar. En nuestro país tenemos unos cuantos de estos profesionales que se la juegan, incluso pasando malos ratos, para que nuestras ciudades sean democráticas, sin segregación, se desarrollen con respeto por la sustentabilidad y adscribiéndose al bien público. Conocemos a varios de estos arquitectos y en esta oportunidad nombraremos a Christian de Groote y a Mathias Klotz, ejemplos que muchos debieran imitar. Aparte del exabrupto cometido con sus estudiantes, en esa revista el atrevido Boza manifestó : “Me lo paso dando explicaciones y sospechando que hablan por hablar. Y aparecen unas organizaciones como Ciudad Viva, Defendamos la Ciudad; hay una niña que publicó hace poco una crítica, la Pepa Errázuriz, ¿quién es la Pepa Errázuriz? Presidenta de Ciudad Viva. ¿Qué es Ciudad Viva, qué arquitectos tiene detrás?, si la ciudad la construyen los arquitectos”. Periodista: Pero la viven los ciudadanos. Debe ser complicado ser arquitecto y someterse a las opiniones. “Obviamente. Por eso cuando hacemos proyectos grandes, como Enea, en Pudahuel, usamos toda una metodología para consultarle a la comunidad. Ahora el input que ellos me dan lo proceso, si el arquitecto soy yo. Es como si fuera al médico y le dijera qué me tiene que recetar. Yo soy el experto. Tengo un postgrado en Edimburgo, he sido profesor de arquitectura y urbanismo por más de 30 años, probablemente soy la persona que más sabe de estos temas en Chile. Probablemente, mis discusiones no son a nivel de la Pepa Errázuriz, mis discusiones son con expertos como Marcial Echenique y se hacen en la Universidad o por el diario, con altura de miras. Pero no voy a estar contestando a esas personas que no entienden nada”. También le decimos a Boza que si no fuera por las organizaciones de la sociedad civil que han emergido en el último tiempo, la corrupción inmobiliaria que se ha estado conociendo sería más descomunal que la actual y como un botón de muestra le representamos las 3 torres habitacionales de 19 pisos cada una que se están construyendo, sin una calificación ambiental, en el amplio terreno comprado por los dueños de la Universidad San Sebastián, en cuya casa central él enseñaba hasta la semana pasada. La altura máxima de esas 3 torres debía ser la contemplada en el Plan Regulador de Recoleta para esa zona de densidad media, que es bastante más reducida, tal como lo ha dictaminado formalmente el propio Ministerio de Vivienda en su ORD. Nº 18 del 11 de enero de 2010, criterio legal convalidado por el Consejo de Defensa del Estado. Asimismo existe un informe en derecho, elaborado por un conocido Estudio Jurídico de la plaza, a solicitud de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, que plantea lo mismo. Las dichosas torres se siguen edificando, con el aval del Director de Obras Municipales formalizado por el Ministerio Público, sin que las instituciones administrativas del Estado funcionen. El polémico arquitecto Boza ninguneó a Josefa Errázuriz porque tuvo el coraje de decir públicamente lo que estamos reseñando en los últimos párrafos. Esta valerosa dirigente social se enfrentará al coronel Labbé en octubre próximo. Tal como Boza se vio en la obligación de desdecirse de sus desfachatados dichos con sus ex alumnos, a través de esta columna le exigimos a ese arquitecto que haga lo mismo con Josefa Errázuriz, futura alcaldesa de Providencia.
18 Mayo 2012
Un bozal para ese arquitecto
Columna de opinión de Patricio Herman de la Fundación Defendamos la Ciudad, publicada en blog de La Nación el 18 de mayo 2012.
Publicado en
Patricio Herman
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