29 Septiembre 2009

Abstención de usar información privilegiada

Columna de Patricio Herman de la Fundación Defendamos la Ciudad, publicada en El Mostrador el 29 de septiembre de 2009.

Columna de Patricio Herman de la Fundación Defendamos la Ciudad, publicada en El Mostrador el 29 de septiembre de 2009. Dos colaboradores del Capítulo Chileno de Transparencia Internacional, Enrique Barros y Leonidas Montes, abogado e ingeniero, respectivamente, al igual que muchos, se enojaron porque el candidato presidencial del gobierno, en el debate del 23 de septiembre pasado en TVN, le enrostró a Sebastián Piñera su lamentable episodio que concluyó con una multa de casi 400 millones de pesos cursada por la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) por no haberse encuadrado en la normativa relativa a lo que los accionistas principales no deben hacer cuando tienen un conocimiento previo de los estados financieros de sus sociedades anónimas. El Mercurio del 25 de septiembre reciente les publicó una carta en donde ellos expresan, entre otras cosas, lo siguiente: "La multa aplicada al señor Piñera no tuvo por antecedente un abuso de información privilegiada, que da lugar a sanciones muy graves, sino a haber adquirido acciones con anterioridad a la publicación de los estados financieros de una sociedad. Este hecho no se encuentra especificado como ilícito en la ley chilena. Es discutible que los estados financieros contengan per se información privilegiada. De hecho, esta doctrina fue afirmada por la autoridad administrativa por primera vez en el caso del señor Piñera. Lo relevante es si los estados financieros contienen antecedentes que pueden influir en la cotización de las acciones. Esta es una cuestión técnica, que se relaciona con los fines de la ley de mercado de valores, y que, en definitiva, deberá ser resuelta por los tribunales superiores de justicia". El abogado José Miguel Ried, en carta publicada el 25 de septiembre pasado en La Tercera, también arremetió en contra de Eduardo Frei, manifestando que: "En julio de 2007, la SVS aplicó una multa a Sebastián Piñera por no haberse abstenido de comprar acciones, estando en posesión de información privilegiada. La SVS, sin embargo expresamente señaló que Piñera no hizo uso de información privilegiada" "Según la SVS, las órdenes de compra de Piñera obedecían a planes de compra establecidos con anterioridad a que se conociera la información, por lo que mal pudo haberla usado". "A Piñera se le sancionó por incumplir su deber de abstención, lo que son cosas totalmente distintas. Su falta, según la SVS, consistió en que, al tomar conocimiento de la información, debió haber suspendido las órdenes de compra originadas anteriormente, a pesar de que éstas no fueron motivadas por la información privilegiada" Muy respetables son las opiniones de estas tres distinguidas personas, pero el resultado de la investigación efectuada por la SVS concluye que Piñera inobservó la obligación de abstenerse de comprar acciones, porque al disponer de información financiera que otros no tenían, lo dejaban en una posición de privilegio. El concepto de "deber de abstención" como algo totalmente distinto de "usar información privilegiada" según lo arguyen algunos es un mero eufemismo chilensis. El hecho concreto es que Piñera, una hora después de haber conocido los estados financieros de Lan, compró una cierta cantidad de acciones que le reportaron al día siguiente una importante ganancia de dinero, teniéndose en cuenta que los accionistas minoritarios de esa empresa y el mercado bursátil en general, desconocían las cifras oficiales que sí conoció Piñera, como también los otros socios controladores de Lan, uno de los cuales, para no ser menos, igualmente compró papeles que iban a tener una buena plusvalía en La Bolsa. Esos estados financieros, conocidos y aprobados en la Junta Directiva de la empresa, arrojaron un fuerte incremento en las ganancias durante el primer semestre del año 2006. Si la cifra del 31% de aumento que conoció Piñera de los resultados de su empresa no hubiera sido tan atractiva, no hay duda alguna que el empresario no habría tomado la decisión de comprar acciones y esto es de lógica elemental. Volviendo acerca de las palabras "explicativas" de los tres comentaristas anteriores, afirmamos que disquisiciones semánticas hay infinitas, sobre todo en el idioma castellano y más aún en Chile, que es el reino de las interpretaciones legales para justificar comportamientos ajenos a las sanas prácticas comerciales. En rigor, Piñera no debió haber adquirido acciones, pero como lo hizo hoy en día está pagando su natural e impulsivo proceder mercantil, hecho actualizado en TVN por su contendor en la carrera presidencial. La SVS acusó a Piñera de permitir que la planeada compra avanzara tras haber conocido él las cifras de la empresa y por ello sancionó a los socios mayoritarios de LAN con diferentes multas. El candidato optó por pagar la suya, a diferencia de uno de sus asociados que recurrió a los tribunales de justicia alegando inocencia, distinto proceder lo que es muy decidor en la hora de las conclusiones. Piñera apostó a que el asunto se iba a olvidar, pero Frei no lo permitió. Sabemos que la transparencia en los mercados es una entelequia, aunque es un buen deseo de todos aquellos teóricos que hablan de probidad y correcta competencia en los distintos sectores de la economía. Los que más ganan en el actual sistema son los temerarios, los especuladores y los que tienen buenos contactos y en este caso particular Piñera hizo lo que muchos más también hacen y por ello nos gustaría que la SVS siguiera fiscalizando las actuaciones de todos aquellos que se mueven en las altas finanzas. Piñera es un personaje muy hábil, me atrevería a decir que es brillante, con una mente de excelencia para los negocios rápidos y tuvo un muy buen desempeño mientras ejerció como senador, pero es un tanto despreocupado en sus legítimas actividades privadas, a diferencia de Frei que es un hombre más sencillo, por no decir opaco, y prudente ya sea en su vida pública como privada. Ambos están por mantener el sistema, tal como fue concebido en las negociaciones políticas-militares después del plebiscito de 1988 y por ello sostenemos que, con uno o con el otro como presidente, todo se mantendrá igual. Y respecto del Capítulo Chileno de Transparencia Internacional, nos recordamos que tiempo atrás le consultamos a su director ejecutivo, Cristóbal Tello, los nombres de los líderes de opinión que en Chile son entrevistados acerca de la percepción que ellos tienen de la corrupción, pues poníamos en duda el resultado entregado por esa ONG teutona : nos contestó que esos nombres se mantenían en reserva, ante lo cual nos quedó claro que con el rótulo de "transparencia" se pueden hacer muchas cosas. Por último, Piñera y Frei han mantenido un silencio lúgubre respecto del manejo de información privilegiada, por parte de los bien relacionados en el mercado de la construcción, con la cual se ha originado la creciente corrupción inmobiliaria que hemos estado denunciando desde hace un buen tiempo. Ese mutismo es sumamente sospechoso, más aún en el caso de Piñera porque a éste personalmente le hemos entregado documentación referida a esa lacra. Formalmente la SVS multó a Piñera no por haber utilizado información privilegiada, que es un delito, sino por no haberse abstenido de comprar las acciones, lo que es una falta, pero el hecho concreto es que con la información que conoció en la Junta de Lan hizo una ganancia diluida parcialmente con la multa que le cursó el organismo fiscalizador. El candidato tuvo la opción de haberse abstenido de comprar las acciones, pero voluntariamente las adquirió y por ello ahora está pagando el costo de su error. Después de este incidente, estamos seguros que Piñera será mucho más cuidadoso en sus actuaciones privadas y esperamos que se hagan las modificaciones legales necesarias para que la SVS evite que los accionistas mayoritarios continúen enriqueciéndose a expensas de los pequeños inversionistas



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