Defendamos la ciudad

Carta al director de Patricio Herman de la Fundación Defendamos la Ciudad, publicada en diario Estrategia el 27 de noviembre de 2008. En el gobierno de Lagos se aprobó la polémica iniciativa comercial de Ravinet que significó clausurar la base área de Cerrillos para dar paso a lo que se llamó Ciudad Parque Bicentenario. Diferentes actores privados se han referido a las causas que originaron el fracaso del llamado a licitación de los terrenos por parte del Minvu, incluso se llegó a decir que la falta de interesados se debía a que eran muy exigentes las condiciones de la licitación. Dado que conocemos muy de cerca el desarrollo de los hechos y en consideración a que hemos sido notificados por un juzgado civil para declarar como testigos en una causa relacionada con el proceso administrativo del cambio de uso de suelo de este amplio terreno, estamos en condiciones de informarles a los lectores de ESTRATEGIA que los motivos del desinterés en licitar son otros. El sector de la construcción y específicamente el inmobiliario han resuelto postergar toda decisión de compra hasta que se resuelvan en los tribunales las acciones judiciales entabladas por la Federación Aérea de Chile en contra del Estado. La asociación gremial de pilotos civiles ya ha ganado en primera instancia 2 juicios; uno, porque el Estado irrespetó la donación modal de un filántropo norteamericano que le entregó al gobierno de la época una importante suma de dinero para que comprara, con el único propósito de fomentar la aviación, ese terreno de 254 hectáreas, y dos, porque el Minvu no ingresó a la Conama el proyecto de cambio de uso de suelo del predio en cuestión a través de un "Estudio de Impacto Ambiental", sino sólo -porque era más fácil el trámite- vía una "Declaración de Impacto Ambiental". Es más, la Justicia, en primera instancia, ha declarado nula y por lo tanto sin efecto, la Resolución Exenta Nº 147 del 14/04/05 de Calificación Ambiental de la Corema Metropolitana y esto, suponemos, es sabido por todos los abogados de las inmobiliarias y constructoras que han mostrado interés en comprar esos terrenos definidos en el PRMS como infraestructura aeroportuaria.