Defendamos la ciudad

Columna de opinión de Patricio Herman de la Fundación Defendamos la Ciudad, publicada en revista El Periodista el 07 de noviembre de 2008. Con anterioridad a las elecciones municipales del domingo pasado nuestra Fundación, a través de Jorge Cisternas, llamó a votar responsablemente por los candidatos independientes que hayan sido postulados por organizaciones ciudadanas y también por aquellos candidatos preocupados de los derechos urbano-ambientales que, no perteneciendo a partidos políticos, tuvieron que ir necesariamente en sus listas. Afirmábamos que los ciudadanos somos los legítimos dueños de la ciudad y sus comunas. Los bienes nacionales de uso público (plazas, parques, calles, subsuelo), los monumentos y edificios públicos son nuestros como también el espacio que contiene el aire que respiramos y las ondas radioeléctricas de nuestras comunicaciones. Al gobierno nacional y municipal, le delegamos la “representación” para que ejerza la autoridad en la tarea de administrar esos bienes y servicios. Luego, una decisión responsable al momento de votar, pasa por evaluar la gestión que han hecho las autoridades con “el poder” que le hemos entregamos en cada votación. Por la labor de fiscalización que estamos ejerciendo desde hace algunos años, tenemos plena consciencia que cada vez son más los vecinos que se ven afectados por las arbitrariedades que se cometen en el ámbito del crecimiento de las ciudades y por ello hemos constatado cómo los vecinos se están organizando y movilizando para cautelar lo que es de ellos. Pero en muchos casos se han encontrado con la prepotencia de las inmobiliarias, la inercia y lenidad de las autoridades y el silencio de los medios de comunicación dominantes. Pareciera que los que mandan en Chile están en contra de lo que se llama desarrollo urbano sustentable y de la participación ciudadana. A través de los medios alternativos, siempre leales con las causas de bien colectivo, le decíamos a los ciudadanos que no se dejaran llevar por la propaganda engañosa, las consideraciones ideológicas del pasado, ni los tráficos de favores que hacen algunos. Invitábamos a que los electores se informaran previamente de la trayectoria de los postulantes, teniéndose en cuenta que en esta singular democracia los partidos políticos no han sido capaces de asumir el papel que les corresponde. En esta ocasión queremos saludar al distinguido abogado Rodolfo Terrazas, quien, sin contar con los abundantes recursos económicos que gastaron otros, dio un golpe a la cátedra al obtener el 33% de la votación para alcalde Vitacura. Su discurso era ejemplificador porque planteaba el imperio del sistema democrático para resolver los conflictos de intereses en materia de planificación urbana. Hace unos 2 años atrás se creó el movimiento “Salvemos Vitacura” ante la arbitraria decisión del Concejo Municipal que quería modificar las reglas del juego para entregarles condiciones de edificación muy permisivas sólo a los propietarios de viviendas que enfrentaban ciertas avenidas en esa comuna, sin que se hubieran medido las nefastas consecuencias para el resto de los vecinos. Ese grupo, conformado por gente informada, hizo las cosas bien para que se llamara a un plebiscito que zanjara la discordia urbanística y posteriormente tuvo la excelente iniciativa de llevar a Terrazas como candidato a alcalde con el resultado conocido. En la seguridad de que su ejemplo servirá y por lo tanto se propagará, no tenemos dudas que en las futuras elecciones tendremos más candidatos ciudadanos que competirán de igual a igual con los representantes de la tradicional y gastada casta política que se ha adueñado de la estructura del Estado.