27 Septiembre 2008

Se creían dueños del parque

Columna de Patricio Herman , Presidente de Fundaciòn Defendamos la Ciudad, publicada en revista El Periodista el 26 de septiembre de 2008.

Columna de Patricio Herman , Presidente de Fundaciòn Defendamos la Ciudad, publicada en revista El Periodista el 26 de septiembre de 2008. En el año 1967 se le expropió a la aristocrática familia Gandarillas un extenso terreno que tenía en el sector oriente de la ciudad y para ello el gobierno del presidente Eduardo Frei Montalva, a través de la Ley Nº 16.627 de Mayo de ese año, creó la denominada “Junta de Alcaldes” de las municipalidades de Las Condes, La Reina y Providencia, con el propósito de que contratara en la CORFO, en el Banco del Estado y en el BID, los préstamos necesarios para invertirse en las obras y servicios descritos en la ley. Así se originó la extensa área verde de uso público Parque Intercomunal de La Reina, hoy Parque Padre Hurtado, territorio de 120 hectáreas, inscrito en el Conservador de Bienes Raíces de Santiago a nombre de esas 3 municipalidades : el parque está dividido de norte a sur por la Av. Padre Hurtado. La porción oriente se encuentra en la comuna de Las Condes y la porción occidente en la comuna de La Reina. Hace unos 6 años atrás se construyó una vialidad en la zona poniente que seccionó el parque y a raíz de ello se segregaron unas 2,5 hectáreas, las que, por decisión de la municipalidad de La Reina, cambiaron su uso de suelo para acoger allí actividades inmobiliarias de alta densidad. A pesar de que ello era ilegal, por mandato del cuerpo normativo ambiental que rige en Santiago por la mala calidad del aire, igualmente la modificación fue aprobada por el Minvu, por el Consejo Regional Metropolitano y hasta por la Contraloría General de la República. A petición nuestra, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) exigió el cumplimiento del marco regulatorio y dicha municipalidad, muy avergonzada, se vio en la obligación de revertir todo el proceso, de tal forma que esas áreas verdes se mantienen como tales. Pero como en Chile los hechos irregulares consumados se han transformado en un hábito, apareció por allí un ex comandante en jefe del Ejército, persona que se caracteriza por su locuacidad, haciendo lobby para que esas 3 municipalidades le cedieran gratuitamente esas 2,5 hectáreas verdes al movimiento Schoenstatt que quería construir allí una Casa de Familia. El asunto se trató al interior de la “Junta de Alcaldes”, sin consulta a los respectivos Concejos Municipales, ni menos a la comunidad aledaña al parque. Es decir, en esta determinación de interés público se aplicó la insana práctica del secretismo, tan criticada en los medios periodísticos por todos los actores políticos, pero tan utilizada en la hora de la toma de decisiones. La idea era entregar el área verde en comodato por 20 años renovables a esa respetable institución de la Iglesia Católica. Votaron a favor de la cesión gratuita los alcaldes Francisco de la Maza y Luis Montt y se abstuvo Cristián Labbé, a pesar de su amistad con el general ® que había actuado como intermediario. Pero tal “Junta de Alcaldes”, como lo dijimos, sólo puede administrar los fondos de los préstamos otorgados en virtud de la ley señalada, pudiendo aquella comprar, pero no vender, gravar ni entregar en arrendamiento. En el caso relatado la figura del comodato a un privado constituye una restricción al uso público para el cual está destinado este inmueble municipal área verde que entrega beneficios sociales y ambientales a la comunidad toda y por ello sostenemos que los 2 alcaldes nombrados “se arrancaron con los tarros”.



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