Defendamos la ciudad

Columna de opinión de Moisés Scherman, integrante de la Coordinadora Metropolitana de O. Ciudadanas Territoriales Es lamentable la manipulación que Manuel Tironi realiza (La Tercera, 08/06/2008) para convencer de que la Coordinadora Metropolitana de Organizaciones Ciudadanas Territoriales es un grupo fantasma que existe en internet y expresiones como blogs o correos electrónicos. Se trata de un nuevo intento por desconocer las capacidades de las vecinas y vecinos de los barrios y comunas de Santiago, y muchas otras ciudades, de organizarse y exigir que no sean atropellados sus derechos. El silencio y descarado bloqueo de los medios tradicionales ante el intento del Ejecutivo de modificar la Ley General de Urbanismo confirma nuestras denuncias en cuanto al intento del Ministerio de Vivienda y la Cámara Chilena de la Construcción de ocultar los verdaderos objetivos del proyecto de ley: vestirlo de participación ciudadana mediante un esquema director que es una caja negra, y esconder su carácter mercantil en artículos que buscan convertir lo urbano en territorial para dar al ministerio la potestad de todo el territorio y promover la especulación de suelos y el desarrollo inmobiliario por zonas de desarrollo condicionado, derechos de construcción transables, entre otros. Sorprende que el columnista, con sus estudios de planificación regional y urbanismo, no se refiera al proyecto pero sí busque descalificar a quienes no comulgamos con su visión neoliberal. La Coordinadora Metropolitana no es un blog fáctico. Reúne a miles de santiaguinos, de las más diversas comunas, que han adherido a nuestras organizaciones en forma real y concreta. La red ciudadana por Ñuñoa ha realizado movilizaciones de más de mil personas y ha reunido más de 9 mil firmas notariadas para llamar a un plebiscito comunal. También adhieren con firmas 8 mil 500 ñuñoínas y ñuñoínos no inscritos en los registros electorales. Estas firmas han sido reunidas en cientos de salidas de quienes conforman esta agrupación a plazas, ferias, villas y lugares donde concurren habitantes de la comuna. Allí se ha producido el encuentro y la adhesión. La Coordinadora Vecinal La Reina agrupa a miles de reininas y reininos. En 2007, logró parar con una movilización de casi mil vecinas y vecinos, la idea del alcalde de modificar el plan regulador. Salvemos Vitacura movió a miles de vecinos y reunió más de 8 mil firmas ante notario para un plebiscito comunal, pese a la oposición del alcalde Raúl Torrealba apoyado por el Ministerio de Vivienda. La Contraloría así lo dictaminó. Los vecinos por la Defensa del Barrio Yungay han realizado miles de actividades, dos cabildos abiertos con cientos de personas además de actividades culturales y ciudadanas, incluyendo la defensa del patrimonio que les valió el premio del Consejo de Monumentos Nacionales hace un mes. Los vecinos de Avenida Matta, junto con todos los comerciantes de esta calle, pararon la destrucción del bandejón central. Fueron miles en las calles dicha vez. Podría seguir dando ejemplos de las 20 organizaciones que conforman la coordinadora. Surgimos en los barrios y las comunas, porque el modelo económico y la institucionalidad no dan espacio a las ciudadanas y ciudadanos de Santiago y de las urbes del país. Únicamente en un punto Tironi tiene razón: logramos influir en el Ejecutivo y en muchos senadores para desenmascarar el contenido mercantil del proyecto y lograr que no se le pusiera suma urgencia. Hoy, el proyecto no pasará por un tubo, como pretendían el ministerio, los especuladores del suelo, la cámara de la construcción y los lobbystas. El éxito de las movilizaciones de nuestra organización real confirma que es la única vía de ser escuchados y de lograr que se legisle por la ciudadanía, no por los grandes intereses económicos privados.