Defendamos la ciudad

Columna de opinión de Patricio Herman de Fundación Defendamos la Ciudad. publicada en el Diario Financiero el 19 de marzo de 2008. El Minvu pretende incorporar 10.000 hectáreas a la actividad inmobiliaria en la Región Metropolitana, a través de la ampliación del límite urbano en distintos sectores, criterio que se debe tener en cuenta a la luz de la normativa que posibilitó a partir de 1997 las zonas urbanas de desarrollo urbano condicionado (Zoduc) en la provincia de Chacabuco y desde 2003 de los proyectos de desarrollo urbano condicionado (PDUC) en once comunas periféricas de esta región. En el Plan Regulador Metropolitano de Santiago de 1994 se estableció que esta ciudad debía crecer hacia adentro y por ello se propuso un aumento de la densidad habitacional, de tal forma que a 2020 teníamos que llegar a 150 hab/ha. Hoy contamos con 100 hab/ha. En el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica de 1998 se prohibió tal expansión hacia las zonas agrícolas. Así se quiso atacar el flagelo de la contaminación del aire que respiramos, porque una ciudad que se expande genera viajes motorizados más prolongados y, por ende, mayor emisión de contaminantes. Tales instrumentos normativos procedieron así por la gran cantidad de cerros que rodean la planicie central, por la falta de vientos en otoño e invierno y por la inversión térmica que dificulta la dispersión de las partículas contaminantes, pero la medida ambiental que prohibía la expansión de la ciudad fue eliminada en 2001. En Pudahuel se tramitan tres PDUC en unas 2.500 hectáreas que contemplan la construcción de miles de viviendas por etapas y como sus titulares no fueron prolijos en la presentación de sus solicitudes de aprobación en el Consejo Regional esta instancia técnica administrativa los rechazó. Es decir, a la fecha, no se ha iniciado la ejecución de ningún PDUC. Entre las Zoduc no materializadas y los PDUC pendientes, disponemos de 95.000 hectáreas rurales para la construcción inmobiliaria y por ello quisiéramos que el Minvu revise su política de uso de suelo en la cuenca de Santiago, más aún si en cifras redondas las 15 regiones tienen 15.500.000 de habitantes y la Metropolitana ya ha superado los 6.500.000 de habitantes, proporción que nos muestra un desequilibrio preocupante.