31 Agosto 2011

ESTRATEGIA Y AGUA.

Columna de Ramiro Insunza Figueroa. Arquitecto y Planificador. Santiago, 10 de marzo de 2008. “ Todos los ríos van a la mar, que es el morir" escribe un poeta del renacimiento español. Nos hace meditar sobre nuestro pasar sobre esta tierra que nos cobija. Apenas concebidos, nos trasladamos a esa bolsa de agua que nos contendrá hasta nacer. El líquido amniótico nos protege del entorno externo, como a un pez. Luego, al salir a ver al sol o a la luna, gritamos para empezar a respirar. Lloramos entonces para pedir agua, que en forma de leche vamos ingiriendo para crecer y estar tranquilos. Hoy lloramos porque en varias comunas de nuestro territorio, no tenemos agua. El Estado resuelve el rescate de emergencia: 200 litros por semana por familia, repartidos con camión aljibe, además de pasto, para las bestias y esperanza en abundancia. Está establecido por la Naciones Unidas que cada individuo necesita al menos 20 litros diarios para beber e higiene. Medite usted cómo lo haría enfrentado a esa situación. ¿ Acaso es para alguien una novedad que el globo terráqueo está siendo afectado por el efecto invernadero de los gases presentes en la capa externa de la atmósfera ? Yo lo vengo escuchando hace 20 años, de cuando vivía en Canadá. Por siglos a la fecha hemos quemado carbón y luego petróleo y sus derivados. China es hoy el primer productor de energía por medio del carbón, seguido de Estados Unidos. Los empresarios chilenos, por cierto disculpándose, han decidido que la matriz sea en un alto porcentaje a carbón y petróleo, alejándonos de un compromiso adquirido en Bali, de disminuir los gases de efecto invernadero. Son muchos los que sólo miran y pocos los que toman una acción responsable. A esto último lo llamo a usted, lector. Ya no dudamos en estar todos de acuerdo en que algo hay que hacer. Es una exigencia de los que se quedarán después de que partamos para llegar a la mar. El territorio que cada uno de nosotros ocupa, en forma solitaria o colectiva, nos pertenece y es nuestra responsabilidad habitarlo. Aunque hayamos renunciado a parte de nuestra libertad para que seamos gobernados, hoy se observa en los actos de nuestros representantes que tampoco para ellos es tan claro qué hacer. Los empresarios a regañadientes aceptan que deben producir sin dañar el medio ambiente. Aún es tan difícil hacer ver que mas vale atrapar el metano, 21 veces mas nocivo que el CO2. Hemos acordado con determinado grupo de individuos que hagan el trabajo de cuidar el bien común, nuestro territorio. Entre ellos, el agua que nos cae del cielo y que fluye por los valles a los lagos o subterránea, hacia las napas impermeables, de donde la sacamos para beber , lavar y regar. Son entonces los servidores públicos y los empresarios quienes transforman este bien común en un bien transable. Por un costo determinado por metro cúbico, nos la hacen llegar hasta las llaves de nuestros hogares o de nuestros lugares de trabajo. Con gran ligereza, dejamos entonces que fluya el agua . Pero ahora es mas escasa y en el futuro será peor. Aunque detuviéramos las emisiones de gases de efecto invernadero, hablamos de una masa, que es la atmósfera, de tal magnitud que la inercia del fenómeno seguirá empeorando la situación sobre la tierra, al menos hasta el 2012, fecha en que concluyen los convenios de Kyoto, a los que Chile suscribió. Esta es una conclusión científica. Por esta razón es fundamental la previsión. Nosotros los arquitectos – planificadores parecemos haber cerrado un pacto de silencio. El agua , como uno de los cuatro elementos, con el aire, la tierra y el fuego, son la paleta básica de nuestros diseños, no sólo las sombras sobre los planos inclinados por el sol. Pero tal parece que sólo nos importa que se vea bien, que sea armonioso en las formas y que sea aceptado por los que la califican. Pareciera que el agua, por su abundancia anterior, no ha sido un factor fundamental en nuestra planificación del territorio. Hemos malgastado el tiempo de la acción que se adelanta al fenómeno. Tal parece que “ fuera de dios “, como en las tragedias griegas, en que éstos metían sus manos en el quehacer de la humanidad. Hoy sabemos que tan sólo son otros hombres y mujeres quienes nos han depositado en esta realidad. Y es culpa nuestra no haber reaccionado antes, ayudando a recordar lo que va a suceder responsabilidad epistemológica de los arquitectos - planificadores Es un grave error de nuestra profesión, que como ninguna, debe responsabilizarse por lo construido y por el plan que orienta el futuro de cualquier comunidad. Reducir, reutilizar y reciclar son conceptos que deben orientar nuestra acción. El grupo en el poder del estado, debe facilitar la implementación con beneficios tributarios. Pero ha llegado la hora de la acción: todos los individuos concientes sobre la tierra deben buscar formas de acción relacionadas con el control del territorio que habitan, participar en la planificación del futuro y reordenar, ara que lo que hasta hoy parecía ordenado, cambie el rumbo que lleva, porque los resultados no satisfacen los requisitos. Desde hace 30 años, desde que el hombre llegó a la luna, existen las energías renovables: fotovoltaica, termosolar, turbinas de todo tamaño movidas por viento y pequeñoas caídas de agua, la tecnología geotermal y la maremotriz, hacen que el viejo paradigma de la máquina de movimiento perpetuo aparezca como una realidad. ¿ No es acaso la naturaleza con nosotros incluidos, una gran máquina de movimiento perpetuo ? De tanto observar, aprendemos a copiarla y la explicamos. De tanto observar la vemos cómo se deteriora y nosotros en consecuencia también. Ya se que nada es perfecto, que el espacio tiempo es finito, pero en lo relativo, hoy hay formas de transformar la energía mediante máquinas que entregan mucho mas que lo que requieren, usando combustibles que nada tiene que ver con el carbón, el petróleo o el uranio. El agua puede ser purificada cada vez mejor, al eliminar sus contenidos orgánicos mediante bacterias anaeróbicas, podemos atrapar el metano y producir energía eléctrica. En los submarinos y en las naves espaciales que circunnavegan la tierra el agua es reutilizada una y otra vez. Cada individuo debe responsabilizarse del territorio que habita. Debemos ser parte de la Junta de Vecinos que por ley nos corresponde. Debemos recuperar esa parte de nuestra libertad que entregamos a nuestro alcalde, al diputado que nos representa, al senador. La constitución nos garantiza un territorio habitable y tenemos el derecho a exigirlo a quienes hoy nos gobiernan o nos venden los servicios de primera necesidad como es el agua que bebemos o el agua con que regamos. Hay que exigir a los que nos gobiernan y a los que nos gobernaran, un territorio con un plan de mitigación diseñado para enfrentar el calentamiento global, que se manifiesta en sequía. ¿Cómo es posible que no hayan mas embalses en los ríos que surcan nuestro territorio y que reciben las aguas del invierno Boliviano, por ejemplo? ¿Cómo es posible que un tranque en el río Ñuble lleve 40 años en plan ? Y los embalses deben ser hechos a los lados de la quebrada que lleva el río, para que no deje de fluir a la mar. ¿Cómo es posible que algunos mineros quieran sacar un glaciar en medio de una cordillera tan seca como lo es aquella, en nuestro norte grande? Es necesario que exijamos representantes que sean originarios del territorio que representan. Que no sea un gobernante de la capital quien determine quién diseñará un desarrollo territorial. Cada territorio deberá designar su representante mediante el voto. Sólo así los intendentes verdaderamente serán responsables de la planificación, porque el control estará en los constituyentes que lo eligieron y que pactaron el plan de desarrollo territorial. Al parecer la evolución de la naturaleza nos ha puesto en esta encrucijada: el territorio nos cobija para que le ayudemos a crecer y sustentarnos, mientras él también crece o al menos se mantiene. El hombre y la mujer están sobre la tierra para ayudarle a existir. Cada territorio ha ayudado a que existan esos individuos que se preocupan por él y deben ser muchos mas. Entender e interpretar al territorio para transformar el pensamiento en acción y palabras que den forma al futuro. El agua hoy puede ser reciclada varias veces antes de llegar a la mar. Debemos reutilizarla en riego una vez depurada y también para criar algas para crear biomasa, para criar peces y crustáceos. Con ozono y luz ultravioleta también la podemos depurar. Las últimas investigaciones europeas recomiendan que el agua una vez depurada sea devuelta al acuífero subterráneo más cercano. Pero mas que nada, el agua reciclada deberá servir para reforestar. Los árboles son los mejores cazadores de CO2 y con poco agua en riego tecnificado, vemos crecer paltos y cítricos, olivos y nogales, donde antes no había sino espinos y burros. Por 400 años , nuestras cuencas naturales, esos hermosos valles transversales que surcan de oriente a poniente nuestro territorio, han sido devastados de su flora natural por nuestros con nacionales, para convertirlos en leña, carbón, tabla, viga y pilar. Hoy, con la energía solar y la energía del viento, las bombas que antes funcionaban con bencina o petróleo, posibilitan subir agua en forma casi permanente, si bien con una inversión inicial importante. El gobierno debería así dar franquicias tributarias a los con nacionales que quisieran invertir en pequeñas soluciones que impliquen el ahorro de agua y su reutilización, así como instalaciones domiciliarias termosolares, fotovoltaicas , eólicas o geotermales. Sí, a escala domiciliaria ciudadana y rural y en escuelas, hospitales, hogares de ancianos y niños, cárceles , regimientos y comunidades de copropietarios. Deberá hacer meditar al empresario del agua o al burócrata que hasta hoy planifica desde Santiago el cómo, el cuándo y el cuánto del fluir de los ríos a la mar, el que los individuos en cada territorio se pregunten y averigüen, exigiendo planes para hoy y no para mañana que permitan enfrentar lo que es indudable que se nos viene: menor volumen de la pluviometría (hasta un 40 por ciento ) y concentración de las precipitaciones sobre una vasta zona de nuestro territorio, en especial la zona central como hoy día observamos. Por último está nuestro mar. Hoy con tecnología apropiada es rentable desalinizarlo. Es posible ver estos aparatos en los yates actuales, que producen agua dulce a partir del agua del mar , para las navegaciones alejadas de la costa. En un metro cúbico de maquinaria se producen hasta 80 litros de agua diariamente, con una fuente de poder de viento o fotovoltaica. Y a un precio razonable. Una vez desalinizada el agua, se entiende que deberemos reciclarla como antes comentaba. La constitución que nos comanda asegura un territorio libre de contaminación. El gobierno de turno, que entrega a los privados las acciones para la satisfacción de este mandato, debe ser exigido por nosotros, los con nacionales que habitamos este territorio y lo hemos construido hasta ahora, con algunos problemas graves de planificación. Es un dato de la causa que estamos frente al calentamiento global, sabemos que faltan árboles y claros planes para reorientar el rumbo que llevamos. Lo bueno de estar donde estamos, en el tercer mundo y al borde del desarrollo, es que podemos elegir mejor el camino a tomar. Sólo en energía eólica, Alemania produce más megawatts que toda la industria de creación de energía de Chile. La solución nuclear no es opción mientras los residuos nucleares sigan activos y enterrados en pozos y montañas por 3000 años más. Podemos revertir el proceso que lidiamos con la atmósfera. Debido a nuestra polución. Pero con los restos que sobran de la fusión nuclear, nada hay más que hacer que enterrarlos y esperar. No seamos como el sapo, que en una olla con agua fría no advierte cuando lo calentamos y muere cocinado sin siquiera croar. Ramiro Insunza Figueroa. Arquitecto y Planificador. Miembro del Colegio de Arquitectos de Chile y Canadá. Representante de ADI Systems Canada.



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