Columna de opinión de Miguel Prieto, arquitecto de Defendamos la Ciudad. La ciudad es al comenzar el siglo XXI, un ágora, un fórum, un lugar organizacional, un lugar para la creatividad, una ciudad es una agencia del cambio social, es un acumulador de memoria. Jordi Borja ,urbanista y político catalán, sostiene que tiene dudas sobre el siglo XXI y sobre la ciudad que hoy se extiende discontinua, fragmentada. Hay que repensar la ciudad. Construir la ciudad y hacer ciudadanía,dice Borja, es un horizonte imposible de alcanzar pero que marca el camino a seguir. Uno de los debates de hoy sobre las ciudades, se refiere a si deben existir o no límites entre las zonas rurales y las zonas urbanas. Además de este debate se distinguen 4 temas polémicos a discutir en los próximos años: 1. La relación entre profesionales del urbanismo y la arquitectura y el poder. 2. Si la arquitectura debe ser concebida como una moda o bien la arquitectura debe hacer ciudad. 3. Cuáles son los miedos de la ciudad actual. 4. Debate entre alcaldes y expertos sobre la ciudad y la globalización. Durante años se ha asociado a la ciudad con la inseguridad ciudadana, la pobreza… La ciudad se ha reflejado en el imaginario colectivo como un problema, un conflicto. La singularidad es que las ciudades surgieron como la tentativa humana de superar los problemas que suponer la vida en el campo, en la naturaleza; sin embargo, ahora la naturaleza representa la tranquilidad, la paz, y la ciudad en nuestro tiempo se ha asociado al problema (ruido, contaminación, segregación social...). Hay que reconocer que la ciudad tiene muchos potenciales, pero también muchos problemas; la solución de estos pasa obligatoriamente por la propia ciudad. Es necesaria una voluntad ordenadora y la primacía del interés colectivo, la voluntad de una urbanización colectiva, la recalificación y distribución social. Solucionar los problemas de la ciudad es imposible sin una voluntad política. Para generar esa voluntad política hay que realizar una validación social por parte de la ciudadanía hacia los políticos. Éste debe ser uno de los objetivos de este momento, generar el debate sobre la ciudad que queremos y encontrar los mecanismos técnicos y políticos para lograrlo. Joan Busquets, profesor de urbanismo , expuso en el Forum Barcelona 2004 “ La ciudad del siglo XXI” en que una conclusión está clara: el siglo XXI será el siglo de las ciudades, y de aquí la importancia de debatir este tema y los puntos claves a tratar son: La arquitectura comprometida con la ciudad. - La importante demanda de la transversalidad, de la no especialización y de la necesidad de integrar disciplinas. - La importancia del sector informal, la política no institucionalizada y el espacio urbano. - El compromiso ético y crítico de los urbanistas. El futuro de nuestras ciudades depende de cómo mejoremos las condiciones en las que se desarrollan, por eso es importante tener un objetivo político muy claro. Las ciudades en el futuro pueden mejorar mucho o empeorar mucho, la mejora o el empeoramiento vendrá dado por la voluntad política. El arquitecto Oriel Bohigas también expuso en el Forum Barcelona 2004 y enumeró algunos de los problemas de las ciudades actuales, sobre todo en Europa. La ciudad actual europea, concentrada, se está descentralizando y dispersando, con el consiguiente derroche económico que esto supone, además de la discriminación social, la clasificación social que favorece guetos y otras consecuencias como la anulación de los límites entre ciudad y campo. Otro problema es la insolidaridad de la arquitectura sin identidad morfológica de la ciudad. Se han puesto de moda los edificios singulares que dan la espalda a la ciudad y construyen una ciudad dispersa y sin un núcleo de expresión colectiva; se trata de una arquitectura irrepetible. Otro problema más es la excesiva funcionalidad o especificidad. Se trata de una reformulación urbanística equivocada, algunas ciudades crecen aceleradamente al servicio de las demandas de clases sociales concretas. Los conflictos que la ciudad presenta deben absorberse, no intentar eliminarlos. Para el futuro deseable se deberían tener en cuenta al menos los 4 puntos siguientes: a)- Polifuncionalidad en toda la ciudad: no especializar puntos, ni por clases sociales, ni por lugares conflictivos. Hay que superponer las diferentes funciones de los espacios públicos para ampliar la posibilidad de la información, la accesibilidad y el azar. b)- Complejidad: las ciudades deben tener tensiones, deben ser activas y tener continuidades vivas . c)- Legibilidad: la ciudad debe tener una forma legible. Barcelona es un buen ejemplo, ya que te orientas muy bien; la ciudad debe ser fácil de interpretar. d)- Una arquitectura que vuelva a sus orígenes, de vuelta a la ciudad originaria, una arquitectura debida a la realidad urbana. Desde Chile podemos hacer una última reflexión. En nuestro país no estamos haciendo las cosas bien . La libertad económica le ganó la mano a la planificación urbana y territorial . No hay intenciones de cambiar las políticas urbanas y regionales ni tampoco velar por un desarrollo ambiental sustentable en las ciudades chilenas y en el resto del territorio. Como dice el destacado arquitecto chileno Ramón del Piano :”Mas adelante ,en el futuro de nuestros hijos, las ciudades y el territorio de nuestro país nos van a pasar la cuenta”.
18 Enero 2008
EL SIGLO XXI SERÁ EL SIGLO DE LAS CIUDADES
Columna de opinión de Miguel Prieto, arquitecto de Defendamos la Ciudad.
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