10 Mayo 2007

Lagos en la ONU

Columna de opinión de Patricio Herman y Jorge Cisternas de la Agrupación Defendamos la Ciudad, publicada en El Mostrador el 10 de mayo de 2007.

Columna de opinión de Patricio Herman y Jorge Cisternas de la Agrupación Defendamos la Ciudad, publicada en El Mostrador el 10 de mayo de 2007. Para unos, adquiere gran valor que a un connotado compatriota lo nominen en tan alto cargo de la burocracia internacional. Menor es el valor, para aquellos que su resabio nacionalista se ha diluido en la globalización capitalista o altermundista, o en identidades macronacionales (europeístas o latinoamericanistas). Aceptemos que al respecto, existe una buena y legítima diversidad de sentimientos y opiniones; pero independientemente de ellos, corresponde analizar con el máximo de objetividad posible las realidades de lo que hizo o dejó de hacer en políticas ambientales. Nuestra agrupación de corte ciudadano, que no pretende ser ecologista, ha adherido a la carta enviada al secretario general de la ONU, en la cual, diversas organizaciones chilenas, le solicitan su reconsideración a que Lagos sea integrante de una comisión que se abocará a asesorarlo en el ámbito del calentamiento global. A continuación, con el mayor respeto por las simpatías que muchos tienen por su nominación, damos algunos antecedentes que fundamentan nuestra activa objeción de fondo. La historia muestra, que el retorno de políticos prestigiados por sus dotes de mando, experiencia en manejo de situaciones complicadas, capacidad de liderazgo y don de la palabra, son cartas que se juegan en momentos de crisis que persisten tras fracasos de los intentos por superarlas. Un líder político prestigiado constituye un capital político de reserva, que más se acrecienta en la distancia. Muchas veces han vuelto, llamados por sus más acérrimos detractores, en aras de recuperar la gobernabilidad. Casos, en la historia hay muchos. En ese sentido, no se puede desconocer, que la designación del ex presidente Lagos en una alta responsabilidad internacional, puede ser muy buena para el interés del país. Pero bien vale la pena hacerse la pregunta: ¿Estará bien que sea con relación a la mayor problemática ambiental de nuestro planeta? El ex mandatario sí estaba muy sensibilizado con los problemas ambientales al inicio de su gobierno y demostró un profundo conocimiento al respecto. Ello consta en el Programa y en sus discursos de campaña y de gobierno; como también consta su conocimiento y sensibilidad por los problemas urbanos, por la concentración de poder económico y por la participación ciudadana. El compromiso de Lagos por un desarrollo integralmente sustentable era incuestionable, y nadie puede desconocer que en esa línea ganó la elección e inició la gestión de su gobierno. Pero también es de pública constatación lo que pasó después del primer año, en éstos y otros temas consagrados en su impecable Programa de Gobierno que lo conocimos in extenso. La percepción que existe, no solo en los círculos ambientalistas, sino en muchos más y ahí observamos el documento “La Disyuntiva”, es que teniendo sensibilidad y conocimientos ambientales, el Presidente Lagos cedió a las diversas presiones de los grandes grupos económicos: - de la Pesca, al nombrar subsecretario del ramo, nada menos que al Presidente de la Asociación de Salmoneros; al asumir la construcción de un Puente Colgante, del cual los salmoneros eran los principales beneficiarios al permitirles gratuitamente usar y contaminar el litoral oceánico del sur con sus granjas. Al impulsar y aprobar una ley de pesca que beneficiaba a las dos grandes flotas pesqueras. - de la Minería, al aceptar que las transnacionales pagaran un royalty muy inferior al que correspondía y permitir una sobreexplotación de los recursos, con grandes costos ambientales, de lo cual, Pascua Lama es un caso emblemático. - de la celulosa, al aceptar que sus plantas no cumpliesen con las normas de emisión. Celco es un caso emblemático y su fallida frase “los famosos cisnes” lo retrata de cuerpo entero. - de la actividad Inmobiliaria, al aceptar que Santiago se expandiera sin razón fundamentada en áreas agrícolas de excelente calidad, colindantes al Área Urbana Metropolitana. Y para ello se utiliza el mecanismo de las áreas de desarrollo urbano condicionado, sin que se garanticen efectivamente las obras requeridas que soportarán los nuevos negocios inmobiliarios en extramuros. En todo caso sabemos que esta fue una movida del Minvu para entregarles plusvalías patrimoniales a los poseedores de tierras no aptas para el desarrollo urbano. - del Transporte, permitiendo y promoviendo la construcción de grandes autopistas, sin ser evaluadas ambientalmente, incentivando el uso del contaminador automóvil. El transporte motorizado es la principal causa de contaminación en Santiago, explicando a su vez, la tercera parte de la emisión de gases con efecto invernadero en el territorio nacional. Existe una infinidad de otros ejemplos que acreditan su incompetencia para que se aboque, en una posición de privilegio, a asesor a Ban Ki-Moon en esta tarea ambiental y con respecto a nuestras críticas, muchos han argüido, que nos faltan antecedentes para confirmar las afirmaciones hechas; de que en algunas de ellas nos fundamentamos en convicciones personales y no en datos comprobados. Ello en algunos casos es cierto. De hecho, consideramos válido el argumento de que las señaladas decisiones de gobierno, fueron tomadas en base al supuesto de que los beneficios para el desarrollo económico del país eran muy superiores a los costos ambientales que involucraban. Creemos que dichas dudas, en su mayor parte habrían sido despejadas, si se hubiesen respetado las normas legales correspondientes, en particular las estipuladas en nuestra legislación ambiental. Si se hubiese procedido con la suficiente transparencia jurídica y comunicacional, si se hubiesen puesto a consideración pública las evaluaciones sociales y ambientales correspondientes, si hubiésemos contado con una oposición parlamentaria que fiscalizase de verdad, es decir cuando se toman las decisiones, y no cuando la prensa publica sus malas consecuencias, si se hubiese cumplido el Instructivo del propio ex presidente Lagos, en materia de participación ciudadana no estaríamos criticando. De lo anterior, nada sucedió. Lagos nunca ha dado una explicación del giro brutal que dio su gobierno, después de la campaña empresarial contra los “lomos de toro ambientales”. La prensa escrita lo tenía por las cuerdas y como los políticos se dejan pautear, Lagos optó por iniciar el acomodaticio camino de la flexibilidad. Quizás fue la desvinculación ciudadana de los partidos de la Concertación y la precariedad técnica y ética de sus maquinarias, lo que lo llevó a asumir el fluido entendimiento con los grandes grupos de poder, como una condición de gobernabilidad para terminar su período. Podemos comprenderlo y justificarlo, pero sin desconocer hechos y realidades concretas. En junio del 2006, El Mostrador.cl nos publicó un artículo sobre “La Crisis Ambiental de Santiago”. Ahí hablábamos del “pasivo oculto ambiental” que heredaba la Presidenta Bachelet que asumía recientemente. Por ahora, solo el descalibrado Transantiago se ha evidenciado ante la opinión pública chilena, el resto, sigue bastante oculto. Los que conocemos la magra gestión y situación ambiental que heredó el actual gobierno, tenemos conciencia en relación a sus consecuencias. Luego, hemos considerado necesario darla a conocer públicamente, más aún, si Lagos será una especie de “co-ministro de Medio Ambiente” de la ONU. Así las cosas, tenemos la convicción que, de conocerse el currículum político del señor Lagos en esta sensible materia, otra sería la decisión del Secretario General de la ONU. El ex presidente tiene méritos suficientes para calificar en otras funciones internacionales de similar o incluso de más alto rango y bien para Chile que en algún momento lo nominen en una de ellas. En todo caso lobbistas progresistas bien ubicados en ese tipo de organizaciones no le faltan. Pero volviendo a la situación local, el gran problema de Lagos fue que sucumbió ambientalmente ante las presiones de los poderosos y ello no tiene perdón de Dios, aunque el diputado PPD Antonio Leal, haciéndole honor a su apellido, diga que para reducir las emisiones de CO2 en el mundo la persona propicia es su líder político. ________



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