Defendamos la ciudad

Académicos del Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI) de la Universidad de Chile, se pronuncian sobre el tema. Nuestro país cuenta con una libertad de información y expresión severamente limitada en los hechos, dada la extrema concentración de la propiedad de los medios de comunicación (particularmente la televisión y los diarios) en muy pocas manos y la profunda autocensura que prevalece en la labor periodística. En este contexto, el tipo de norma y regulaciones que se establezca para la futura televisión de emisión digital serán cruciales para acentuar aún más los procesos de concentración o para posibilitar una mayor pluralidad de medios de comunicación. En efecto, el desarrollo tecnológico está permitiendo ampliar significativamente el número de canales de televisión que el ciudadano común va a poder percibir en el futuro. El punto está, en que dependiendo de la norma técnica que establezca el gobierno para Chile (si la desarrollada por la Unión Europea o por los grandes consorcios estadounidenses) y de las posteriores regulaciones legales que apruebe el Congreso, se definirá si esos adelantos beneficiarán fundamentalmente a los pocos emisores ya privilegiados o a múltiples organizaciones sociales (vecinales, sindicales, culturales, gremiales, profesionales, etc.) que hoy día están impedidas –en la práctica- de tener una voz relevante en los destinos del país. En concreto, si el gobierno aprueba la norma estadounidense el número de canales de televisión se ampliará a alrededor de 30. En cambio, si aprueba la norma europea, mejor adaptada a la transmisión de varios canales, ellos podrán superar los cien. Además, la norma estadounidense implica mayores costos para los nuevos emisores –en cuanto privilegia la producción y transmisión en alta definición- que podría ser ¡de diez a cincuenta veces superior! dependiendo de un conjunto de variables. Diversos estudios concluyen que la norma europea es técnicamente más sólida; permite una mejor recepción de los televidentes en una geografía de relieve montañoso como la chilena y posibilita una mejor red nacional en las mismas frecuencias. Por otro lado, facilita la transición hacia la alta definición al permitir que un canal transmita su señal simultáneamente en calidad alta y calidad normal. Asimismo, en relación a la caja que permite que la señal digital sea vista en un televisor común y corriente (caja decodificadora), los estudios y proyecciones confirman que su precio será un 50% menor al aplicar la norma europea, lo que implica una transición con menor costo social. Es necesario destacar, además, que la norma estadounidense nos subordina tecnológicamente ya que pertenece a las empresas que la diseñaron. En cambio la europea es una plataforma tecnológica abierta que permite que el desarrollo tecnológico nacional, aprovechando la cooperación internacional, le incorpore aportes propios en el futuro. Dado todo lo anterior, no es casual que ya más de 100 países hayan decidido adoptar la norma europea y que solo 4, además de EE. UU., se hayan decidido por la norma desarrollada por los grandes consorcios estadounidenses. Incluso Argentina, que inicialmente había adoptado esta última, congeló su decisión y está re-estudiando su elección. También, dado lo anterior, no es extraño que los grandes empresarios de la televisión chilena, agrupados en ANATEL, estén desarrollando un fuerte lobby destinado a que el gobierno de Michelle Bachelet modifique su intención original de establecer la norma europea. Esperamos, ciertamente, que un gobierno que se ha definido por representar los intereses del conjunto de los ciudadanos no se dejará presionar por intereses económicos –por muy poderosos que sean- y mantendrá su decisión de establecer una norma que, a ojos vista, posibilita una significativa ampliación de las posibilidades de ejercer realmente el derecho a la libre información y expresión de todos los chilenos. FARIDE ZERAN FRANCISCO GEDDA JUAN PABLO CARDENAS LORETO REBOLLEDO FELIPE PORTALES SERGIO CAMPOS GUSTAVO GONZALEZ PEDRO CHASKEL MANUEL CALVELO IGNACIO AGÜERO MARIA OLIVIA MONCKEBERG ORLANDO LUBBERT CLAUDIA LAGOS DAVID VERA-MEIGGS PATRICIA ESPINOZA PAOLA CASTILLO CARLOS OSSA EDUARDO SANTA CRUZ ALICIA SCHERSON RAUL RODRÍGUEZ RAFAEL DEL VILLAR